Nacido en agosto de 1951 y diez generaciones después, el Land Cruiser Wagon sigue siendo uno de los productos más importantes para Toyota en muchos mercados internacionales como Australia, Sudáfrica, Rusia, Arabia Saudí, Japón, Pakistán o Nigeria. Como sabrás, el recién estrenado Land Cruiser 300 equipa una plataforma más robusta y ligera.
Esto, junto con otras muchas mejoras ha permitido rebajar el peso unos 200 kg. Mantiene su configuración de todoterreno y cuenta con todas las ayudas necesarias para garantizar el mejor comportamiento tanto en carretera como fuera de ella. Además, la atractiva versión GR Sport está haciendo que la demanda del modelo no haga más que crecer.
Los compradores están enamorados del nuevo Toyota Land Cruiser 300, pero la situación que atraviesa la industria del automóvil no ayuda en absoluto. La escasez de piezas como resultado de la propagación de COVID-19 en el sudeste asiático y la crisis de los microchips están haciendo que la marca incumpla sus objetivos de producción.
El mayor fabricante de automóviles a nivel mundial tenía previsto fabricar 900.000 coches durante el mes de Septiembre y debido a la crisis generada por el pandemia se ha visto obligada a recortar sus previsiones en un bestial 40%. Entre los modelos afectados está el Land Cruiser 300, que acumula más de 20.000 pedidos en poco más de un mes.
Retrasos de hasta cuatro años
Según apuntan desde Cars Guide, los problemas de suministro que están afectando a la producción podrían llevar a listas de espera de hasta cuatro años en modelos como el Toyota Land Cruiser 300. Para mayor inri, alrededor del 90% de los compradores en Japón eligen los modelos ZX y GR Sport, y estos son los que más tardan en entregarse.
Sin embargo, el problema está afectando a la disponibilidad del modelo en todo el mundo, no solo en Japón. Por ejemplo, Australia solo está recibiendo vehículos de demostración para los concesionarios, mientras que las unidades para la venta a los clientes no llegarán hasta dentro de unos cuantos meses (o años visto lo visto).
Pensemos que, a lo largo del mes de agosto, Toyota informó que la demanda del Land Cruiser 300 ya era lo suficientemente alta como para cumplir con los primeros 12 meses de producción. Incluso en ese momento, cualquiera que comprara el nuevo Land Cruiser iba a esperar al menos un año para recibir el vehículo. Un claro ejemplo de cómo morir de éxito.