En el marco de la competición Best of Belron®, se ha presentado el estudio Carglass® “El Parabrisas: componente decisivo para la seguridad vial preventiva”. Por ello a continuación os mostraremos datos e información relevante sobre este estudio.
El parabrisas se ha convertido en un componente estructural básico para la seguridad del automóvil, siendo un elemento de vital importancia para la seguridad de los ocupantes del vehículo ya que de él depende en gran parte la resistencia del techo en caso de colisión y vuelco, así como el correcto funcionamiento del airbag.
Un pequeño desperfecto en el cristal, provocado por ejemplo por el impacto de una piedra, reduce su resistencia hasta un 70%.
Tests dinámicos han demostrado que cuando el techo del coche se aplasta menos de 10 centímetros, los cristales seguros del automóvil resisten y evitan que éstos salgan despedidos o se rompan.
En el caso del airbag, si el parabrisas no está bien adherido, al desplegarse hace saltar el cristal y da como resultado lesiones graves para los ocupantes.
Porcentaje de roturas según el cristal
En España un 10% de los vehículos tuvieron algún daño en su parabrisas en 2011. El cristal con mayor índice de siniestralidad es el parabrisas debido a que gran parte de los siniestros son por impactos frontales. Como consecuencia de esta mayor siniestralidad, la reparación y sustitución del parabrisas es más frecuente que en el resto de lunas. Le siguen en siniestralidad las lunas laterales y, finalmente las traseras.
Siniestralidad por provincias
Según las estadísticas la mayor siniestralidad en las lunes se da en la provincia de Guadalajara, seguida por Zamora, Valladolid y Ávila. Por el contrario las provincias con menos siniestralidad son: Melilla, Las Palmas, Tenerife y Baleares.
Factores que inciden en la siniestralidad
Los tres factores que más inciden en el volumen de siniestralidad en el parabrisas son el estado de los firmes, la inversión pública en carreteras y los factores térmicos.
Cuando la calidad de los firmes tiende a empeorar la tendencia que se observa es el incremento del porcentaje de siniestros en el parabrisas. Hasta el 80% de los impactos son causados por la gravilla.
Inversiones realizadas y siniestralidad
Según datos del Ministerio de Fomento, las inversiones realizadas porla Dirección Generalde Carreteras, disminuyeron un 29% del año 2009 al 2010. Por este motivo y considerando únicamente el factor de la inversión en las carreteras, podemos deducir que, si la tendencia a la baja de las inversiones se mantiene, el riesgo de siniestralidad en parabrisas aumentará.
Por último, la climatología es otro de los factores que influyen en la siniestralidad del cristal. La exposición al sol con temperaturas elevadas, al frío y las heladas, así como el aire acondicionado o la calefacción afectan al cristal y pueden provocar que los impactos se conviertan en una rotura.
Reparación versus substitución
Aprovechando la ventaja que brinda el cristal laminado, que en el caso de pequeñas fisuras ofrece la posibilidad de ser reparado con cierta facilidad sin necesidad de cambiar el parabrisas completo, se ha implantado toda una línea de negocio dirigida a la sostenibilidad. Se calcula que la reparación supone un ahorro del 80% de la factura frente al coste de la sustitución, además de un 90% en el ahorro de las emisiones de CO2 y un 75% de ahorro en tiempo.
Fuente: Carglass
Un artículo ofrecido por Autonocion.com: Blog de coches y motor