La crisis del COVID-19, el problema de los semiconductores, la guerra de Ucrania y, por supuesto, la inflación, han hecho mella en la economía de muchos hogares. Debido a ello y al desorbitado precio de los vehículos nuevos, cada vez son más los usuarios particulares que optan por las ofertas de renting en lugar de adquirir el vehículo para la familia.
Atrás quedaron aquellos tiempos en los que el renting estaba pensado principalmente para empresas. A finales de 2022, el 52% del total de clientes que habían recurrido al renting eran clientes particulares. La razón es simple, basta con echar un vistazo a las ofertas de renting para particulares para darse cuenta de que ahora son más competitivas que nunca.
Años atrás, tanto las empresas como los autónomos se beneficiaban de una serie de ofertas muy atractivas con el renting. Sin embargo, las compañías de renting se han dado cuenta de que, satisfacer las demandas y necesidades del cliente particular, permite ampliar de manera notoria el negocio. Tanto que en los últimos años se ha multiplicado por cuatro.
Es más, se considera la opción favorita para los próximos años. Si analizamos las cifras, desde 2015 los clientes de renting han aumentado un 365,09%. En concreto, han pasado de los 55.586 clientes en 2015 a los 258.527 en 2022. De los 202.941 nuevos clientes, el 61,30% corresponde a particulares y autónomos; mientras que el 34,71% restante se corresponde con empresas pequeñas.
¿Qué es el renting de vehículos?
Hablamos de renting como un contrato de arrendamiento. Un contrato por el cual una de las partes, llamada arrendador, se obliga a transferir temporalmente el uso y goce de un bien mueble o inmueble a otra parte denominada arrendatario. Este a su vez se obliga a pagar por ese uso o goce un precio cierto y determinado.
Por el contrario, si compras un vehículo adquieres la propiedad absoluta del automóvil (ya sea de inmediato si pagas al contado o cuando termines de pagarlo si es financiado). Como sabrás, tienes dos opciones de compra: pagando al contado, en cuyo caso el precio es más reducido, pero tienes que tener el dinero; y financiando.
El problema de financiar el coche, que es lo más habitual, es que tras pagar una entrada se establecen una serie de pagos mensuales y una última cuota. En muchos casos, se da la opción de no realizar este último pago y devolver el coche, o cambiarlo por uno nuevo. Con todo y con eso, el precio sigue resultando más elevado que en el caso del renting.
¿Por qué las ofertas de renting se han puesto de moda?
No es cuestión de modas, si no de economía. Cada vez más particulares optan por el renting como alternativa a la compra de un coche porque se trata de la solución más flexible para afrontar la incertidumbre económica, tecnológica y regulatoria que se cierne sobre el sector del automóvil. Y a eso hemos de sumarle el coste de los vehículos.
Te habrás dado cuenta de que cada vez más fabricantes de automóviles ofrecen entre las opciones de compra de sus vehículos fórmulas de renting. Lo dirán tal cual o camuflado bajo la denominación de financiación flexible, pero la realidad es que se trata de ofertas de renting para particulares. Y no es casualidad, sobre todo ahora que aumentan las ventas de vehículos electrificados.
No nos engañemos, los coches híbridos enchufables y eléctricos son caros, muy caros. Por esa razón, no es de extrañar que surjan fórmulas alternativas a la compra tradicional que no impliquen desembolsar 40.000, 50.000 o 60.000 euros de golpe. De hecho, un 27,70 % de las matriculaciones de coches de renting de nuestro país son electrificados.
Otra razón del auge del renting entre particulares es la gran variedad de ventajas que aporta la posibilidad de «alquilar» un coche por encima de comprar uno nuevo. Si bien la opción de adquirir un coche en propiedad sigue siendo la más común entre la mayoría de los españoles, lo cierto es que el renting presenta claras ventajas frente a la compra de un coche.
Ventajas de las ofertas de renting frente a la compra
- Una cuota fija mensual personalizable: con el renting, los conductores tienen que pagar una cuota fija mensual que varía según diferentes factores, como el modelo del vehículo, el kilometraje anual o los servicios contratados. Gracias a ello, puedes hacer una cuota a tu medida. Además, tiene un coste inferior al de una financiación.
- Sin sorpresas añadidas: en la cuota mensual se incluye el «alquiler» del vehículo y también toda una serie de servicios adicionales. Por ejemplo, el seguro a todo riesgo, el mantenimiento y las revisiones, las averías y las reparaciones, el cambio de neumáticos, los impuestos, los gastos de matriculación, la asistencia en carretera e incluso la ITV. Puedes despreocuparte de los gastos sorpresa.
- Una gama de vehículos cada vez más amplia: las compañías de renting ofrecen una amplia gama de vehículos que se adaptan a todas las necesidades y bolsillos. Desde modelos urbanos hasta los tan populares SUV. Además, los vehículos se renuevan constantemente para ofrecer siempre la mejor tecnología y seguridad del mercado. De igual forma, están disponibles todo tipo de tecnologías de propulsión, desde gasolina hasta eléctricos.
- Sin quebraderos de cabeza por el papeleo: las empresas de renting se ocupan de todo el papeleo, desde la matriculación del coche hasta el seguro y el pago de impuestos. También realizan los trámites de gestión del vehículo para que disfrutar de un coche de forma rápida, sencilla y cómoda.
- Contrato flexible con posibilidad de cambiar de coche: los contratos de renting permiten elegir una duración determinada muy flexible. Puede ir de meses hasta años. Una vez haya finalizado el contrato de renting, tendrás la posibilidad de renovar el coche, quedártelo en función de su valor en ese momento, o simplemente devolverlo a la compañía. Así siempre tendrás un vehículo con todas las novedades del mercado.