Últimamente nos estamos acostumbrando a ver todo tipo de camperizaciones sobre la base de vehículos comerciales, pero la nueva propuesta de Orangework, una compañía con sede en Alemania, va un paso más allá. Cuando alguien piensa en una camper capaz de llegar a cualquier lugar del mundo, lo primero que se le viene a la cabeza es un Mercedes-Benz Unimog, como os contaba el otro día.
Al fin y al cabo, su brillante plataforma tiene más de 70 años de experiencia y permite albergar todo tipo de comodidades, aunque no es precisamente pequeño y, a pesar de ser un gran aliado a la hora de acampar, no lo es tanto cuando nos toca adentrarnos por espacios más estrechos o circular por carretera. Es por ello que los chicos de la firma alemana han optado por algo más práctico, pero casi igual de capaz: el Mercedes-Benz Clase G.
Bautizado como Lennson 3C, este vehículo que estéticamente te recordará a un autobús escolar estadounidense es mucho más que una simple caravana montada sobre un 4×4. Empleando como base un Clase G 350, se ha estirado la distancia entre ejes en 61 centímetros para incrementar la habitabilidad y se ha mejorado la suspensión, a fin de que esta sea más resistente y nos ofrezca una altura libre al suelo de 460 milímetros.
Igualmente, se ha dotado el puesto de conducción con un sistema que nos permite inflar o desinflar los neumáticos sin salir del vehículo, algo realmente práctico cuando circulamos campo a través. Conductor y pasajeros quedan separados por una pequeña puerta que da paso a un habitáculo monocasco fabricado en un compuesto de fibra de vidrio o en fibra de carbono, a gusto del cliente.
Y ojo, porque está más equipado de lo que podrías llegar a pensar, ya que ofrece una cocina y un baño completos incluso con ducha de agua caliente. Por su parte, el comedor se convierte en una cama con espacio para dos ocupantes. En el equipamiento no faltan una ducha exterior, un depósito de 100 litros de agua, una manguera en la parte posterior y múltiples huecos de almacenamiento, entre muchos otros.