No hay duda de que el Honda S660 es un coche muy molón y divertido de conducir. Con su pequeño volante y una estética muy llamativa así como un precio ajustado -unos 15.000 euros– es perfecto para disfrutar de la carretera.
Este pequeño roadster que tan solo pesa 830 kilogramos ha sido ahora el objetivo de los chicos de Liberty Walk, que le han dado un radical lavado de cara convirtiéndolo en todo un pequeño monstruo. La compañía japonesa no acostumbra a hacer kits para vehículos tan pequeños, de hecho anteriormente solo habían realizado un trabajo similar con un MINI Cooper S.
El pequeño S660 de Honda es uno de los coches más deportivos en cumplir con los requisitos de los «Kei Car Rules«, todas sus medidas deben ser pequeñas, desde su longitud total, su motor así como su potencia que no puede superar los 64 CV de potencia. Su excéntrica transformación incluye unos pasos de rueda más anchos para crear una estética más imponente, así como nuevos parachoques y faldones laterales que cambian sustancialmente el aspecto del S660.
Pero quizás lo más impresionante de la transformación sea la zaga, donde se ha instalado un spoiler del estilo cola de pato junto con un nuevo difusor deportivo. Por supuesto, tampoco podían faltar un nuevo juego de llantas envueltas en unos neumáticos Falcon, aunque su sistema de escape podría ser algo mejor y más radical. Este paquete recibe la denominación «SSX-660R» y está disponible en Japón por un precio de unos 4.200 dólares, que ascenderá hasta los 5.100 dólares si añadimos la -tan necesaria- suspensión neumática.
Y yo esperando al nuevo crz ..