En el futuro, cada nuevo modelo Audi será más ligero que su antecesor. Una estrategia de reducción de peso que ya se ha cumplido en el Audi A6, y que Audi repite en el nuevo A3, cuyo peso en vacío se ha reducido en hasta 80 kg.
Los aceros endurecidos en molde constituyen un 26% de la carrocería, y en conjunto estos aceros reducen el peso en 18 kg, y en total el habitáculo pesa 25 kg menos que en el modelo anterior.
En otras muchas zonas de la carrocería, como en el suelo, se emplean aceros de alta y de máxima resistencia. El frontal del vehículo está compuesto en gran parte de aluminio; el capó del motor y las aletas pesan ahora 7 y 2,2 kg menos respectivamente. Un perfil de aluminio situado tras el faldón frontal actúa como absorbedor de impactos, y ahorra 1,5 kg de peso.
También los motores del nuevo A3 son mucho más ligeros. El 1.8 TFSI, por ejemplo, no llega a los 140 kg, mientras que el 1.4 TFSI apenas pesa 107 kg, y con ello 21 kg menos que en el modelo anterior. Con sus 15 kg de peso, el cárter del cigüeñal, realizado en aluminio, es la pieza que más ha contribuido a esta reducción de peso.
Por otra parte los nuevos asientos también suponen un ahorro de peso de 4 kg; en el marco de la banqueta trasera se ha sustituido el alambre de acero empleado hasta el momento por ligeros elementos de plástico.
La nueva distribución de mando permite prescindir de toda una serie de cables y reduce el peso en 1,5 kg. El motor del ventilador incorpora menos bobinados, y el climatizador completo ha perdido 4,0 kg. En el modelo anterior, los revestimientos del habitáculo se atornillaban con tornillos de acero, pero en el nuevo A3 se emplean remaches expansivos de plástico, con el consiguiente ahorro de 4 gramos por punto de unión. Puede parecer poco, pero en el principio de construcción Audi ultra cuenta cada gramo.
Fuente: Audi
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