Son pocos los modelos que equipan elementos de Alcantara pero «haberlos haylos». Como norma general, ha sido equipado en tapicerías y guarnecidos de puertas, sin embargo, cada vez encontramos más opcionales que aplican este material sintético al techo, al salpicadero, al volante y los tapizados que encontramos en palancas de cambio o frenos de mano.
Hoy, con vistas a que los elementos de Alcantara brillen como lo hacían la primera vez y se sientan tan esponjosos como cuando los compraste, os dejamos unos consejos para su limpieza.
El Alcantara es un producto hecho por el hombre compuesto por muchas fibras sintéticas diminutas -hace tiempo te contamos la historia del Alcantara-. Estas fibras son comprimidas por el roce y por las manos del conductor -en sitios como el volante o el pomo de la palanca de cambios- a través del uso regular, sudor y grasa, haciéndolas más pequeñas o incluso apelmazándolas.
Después de un tiempo, parece que la tela se ha desgastado, pero en realidad solo es grasa solidificada y tranquilo que hay solución para eliminar esta grasa y estirar las fibras nuevamente.
Según los especialistas, se puede usar cualquier limpiador de telas y tejidos para esto, pero es mejor usar uno especializado para automóviles.
En primer lugar deberemos rociar el limpiador en la superficie a tratar, concentrándose en una cuarta parte de la superficie y sin raspar el tejido con las boquillas de aplicación para evitar arañazos y desconchones.
Hay que tener en cuenta que no debemos rociar demasiado producto para evitar que la superficie se sature. Una vez aplicado el producto de limpieza de textiles especializado en el automóvil, habrá que coger un paño de microfibra tibio y húmedo, cubriendo la superficie con él y moviendo suavemente el paño. Con esto estamos tratando de sacar la suciedad del volante y trasladarla hacia el paño.
En las zonas especialmente sucias deberemos de repasar nuevamente y repetir operaciones, siempre sin humedecer en exceso o aplicar mucho producto y aplicando movimientos circulares suaves.
Una vez hayamos pasado este paño de forma generalizada por las superficies a limpiar deberemos coger otro paño seco de microfibra para absorber la mayor cantidad de humedad posible frotando el volante nuevamente para que la tela vuelva a ser flexible.
Una vez acabemos con este paso, deberemos dejar secar por completo la superficie durante unas horas –nunca al sol-.
Cuando esté completamente seco, podemos proceder a cepillar suavemente el material con un cepillo de dientes limpio para que quede flexible nuevamente -asegúrate de que el cepillo sea blando-. Si la superficie es muy grande podemos usar un cepillo de fibra fina y suave como la que usamos en algunos zapatos -asegúrate de que este cepillo sólo lo usas para limpiar Acantara y no otro tipo de materiales o telas.
Un último consejo: huele el limpiador de telas antes de usarlo. Debes asegurarte de que puedes vivir con el olor antes de rociar el limpiador por todo el interior de tu coche.