Pocas llamadas a revisión afectan a tal cantidad de vehículos, y menos cuando se trata de un problema tan grave como el sistema de frenos. Mas concretamente, la llamada a revisión que está llevando a cabo General Motors (GM) en coordinación con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), afecta a 3.456.111 automóviles.
Del total, el gigante automotriz norteamericano estima que el 2 por ciento sufre un problema en el equipo de frenos que podría traducirse directamente en un aumento considerable de la distancia de frenado, lo que llevaría a un elevado riesgo de impacto.
En un informe, la NHTSA ha explicado que «en algunas circunstancias, estos vehículos pueden sufrir un fallo en la bomba mecánica del asistente de frenado, de forma que la asistencia disminuye y se endurece el pedal«. Si esto sucede, los conductores sentirán una vibración en el pedal del freno y un cambio en la cantidad de presión necesaria para presionarlo.
Los ocupantes también escucharán un ruido procedente del compartimiento del motor y, apenas cinco minutos después, se activará la alerta ‘Servicio en la asistencia de frenado’ en la instrumentación. Según apunta la propia GM, se han registrado ya nada menos que 113 accidentes y 13 lesiones de diversa consideración debido al problema.
Por ahora, la compañía no ha facilitado un calendario de actuación, pero sí que ha señalado que todos los propietarios de los vehículos afectados deberán solicitar cita en el taller para que los técnicos examinen minuciosamente el vehículo y reprogramen el módulo de control electrónico de los frenos, de forma que se produzca una mayor asistencia si el sistema falla.