Los fabricantes de automóviles saben que no vale la pena arriesgarse cuando se trata de la seguridad de sus vehículos y sus ocupantes, así que este año el tema de las llamadas a revisión se está poniendo serio. Volkswagen, BMW, FCA… la lista no para de crecer y ahora es el turno de Toyota, quien se verá obligada a llamar a revisión a nada menos que 1,03 millones de vehículos en todo el mundo ante un posible riesgo de incendio.
Al parecer, el fabricante ha detectado un defecto de fábrica que afecta a los Toyota Prius y Prius Prime de nueva generación, así como a los CH-R vendidos en América del Norte, Europa y Japón. Según indican en el comunicado, una parte del arnés del cable de sujeción de su sistema de propulsión híbrido podría entrar en contacto con la cubierta del motor y, con el paso del tiempo, acabar desgastándose a causa de las vibraciones.
Dicho desgaste haría que el cable se pelase, pudiendo generar un cortocircuito, lo cual podría derivar en un incendio. Más concretamente, «si se genera suficiente calor, existe un aumento del riesgo de incendio del vehículo«, indica la compañía. Es por ello que los propietarios de estos modelos recibirán una carta notificándoles la incidencia para que acudan al taller oficial más cercano, donde se comprobará el cableado afectado y se sustituirá gratuitamente por otro con una capa de protección más adecuada.
Si vives en España, debes saber que 219.000 unidades de los Toyota Prius y CH-R (el Prius Prime no se vende en el Viejo Continente) se han visto afectadas en Europa, en concreto, 21.426 ejemplares sólo en España, de las cuales 991 se corresponden con el Prius -99 en Canarias- y 20.435 con el CH-R -484 en Canarias-.