Llevamos meses hablando del mal momento que atraviesa el sector de la automoción europeo. Malas cifras de ventas de los coches eléctricos, una regulación ambiental demasiado estricta, caídas en mercados clave como China, una economía ‘tocada’ que no permite a muchos ciudadanos cambiar de coche con la frecuencia que les gustaría… Y ahora llegan los aranceles anunciados por Donald Trump.
El líder del mundo libre anticipó ayer que planea aplicar aranceles del 25% a los productos de la Unión Europea, incluidos los automóviles. Por el momento, habrá que esperar a ver sis se trata de una mera estrategia de negociación, como ha ocurrido en otras ocasiones, o realmente sus planes pasan por aplicarlos en los próximos meses, como supuestamente ocurrirá con Canadá y México.
¿Por qué afectan tanto los aranceles a la industria automotriz europea?
En su primera reunión de gabinete, Trump afirmó que “la Unión Europea se formó para fastidiar a los Estados Unidos; ese es su propósito y han hecho un buen trabajo al respecto. Pero ahora soy presidente”. En otras palabras, viene de cabeza a por Europa. Para variar los que vamos a pagar el pato de las idas y venidas de los políticos, sean de donde sean y del color que más os guste, somos los ciudadanos.
Cabe destacar que los Estados Unidos son el mayor mercado de exportación de bienes de la Unión Europea. En torno al 20% de los productos que salen de nuestro territorio van a parar al otro lado del Charco. Concretamente, el sector del automóvil es el segundo grupo de productos más importante de los que cruzan el Atlántico, solo por detrás del farmacéutico.
Hablamos de un valor aproximado de 40.000 millones de euros en 2023, de los cuales unos 24.300 millones corresponden a Alemania, el principal exportador. Por lo tanto, no es difícil adivinar cuál va a ser la industria automotriz más afectada por la medida, en caso de llevarse finalmente a cabo. Por supuesto, Europa no ha tardado en contestar, dando a entender que nosotros también sabemos jugar sucio.
Lo que nos faltaba, ahora una guerra comercial con los Estados Unidos… Pero bueno, tampoco podemos quejarnos especialmente, ya que nosotros hemos hecho lo mismo con los vehículos eléctricos procedentes de China. Serán diferentes los motivos, pero aquí el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.