Hoy hemos sabido que los nuevos Audi S6 y S7 se abren paso con el poderoso motor V6 TDI, que ofrece a los clientes europeos modelos de alto rendimiento ideales para largos desplazamientos. Audi combina un compresor accionado eléctricamente con un sistema eléctrico principal de 48 voltios.
La enorme cifra de par que alcanza los 700 Nm de forma constante entre 2.500 y 3.100 rpm, es la base ideal para los clientes que buscan el máximo rendimiento. Los modelos S TDI combinan un gran dinamismo con una elevada eficiencia, una combinación que resulta especialmente atractiva para viajes de largo recorrido. Por primera vez, los ingenieros de la marca de los cuatro aros han combinado el sistema eléctrico principal de 48 voltios con un compresor accionado eléctricamente (EPC). Esto permite al V6 TDI de 3 litros alcanzar una potencia máxima de 257 kW (350 CV) que se transmite a las ruedas a través de un cambio automático tiptronic de ocho velocidades, siempre junto a la tracción quattro.
El compresor accionado eléctricamente proporciona un alto rendimiento desde el mismo momento del arranque. Además de permitir una poderosa capacidad de empuje, al evitar la aparición del efecto turbo-lag el EPC también es el responsable de la función boost al acelerar.
El tiempo de respuesta del EPC es inferior a 250 milisegundos, su potencia máxima de salida alcanza los 7 kilovatios y la velocidad máxima de giro es de 70.000 rpm. La función boost del compresor de accionamiento eléctrico se produce hasta un régimen de giro del motor de 1.650 rpm. Gracias a la doble sobrealimentación, con el EPC trabajando en tándem junto al turbocompresor movido por los gases de escape, las versiones S alcanzan una cifra de par motor de 700 Nm, que se mantiene constante entre 2.500 y 3.100 rpm. El EPC funciona junto al turbocompresor siempre que no exista suficiente flujo de gases de escape para que el segundo proporcione la energía necesaria para comprimir el aire de admisión, como puede ser al arrancar o al acelerar a baja carga con el motor girando desde un bajo régimen de revoluciones.
El EPC, que visualmente se asemeja a un turbocompresor convencional, se monta directamente detrás del intercooler, en la trayectoria que sigue el aire de admisión. En la mayoría de los posibles estados operativos, se encuentra desconectado mediante un bypass. Sin embargo, si la carga demandada desde el acelerador es alta, y la energía disponible en el lado de la turbina del turbocompresor es baja, se cierra esta válvula de derivación. Esto dirige el aire de admisión al EPC, que se encarga de comprimirlo antes de que fluya directamente hacia la cámara de combustión. El resultado es una respuesta espontánea y una impresionante capacidad para acelerar al poner a disposición del conductor toda la potencia de forma inmediata cuando lo solicita.
El V6 TDI permite al nuevo Audi S6 acelerar de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos, mientras que el S6 Avant y el S7 Sportback apenas necesitan una décima de segundo más en esta misma medición. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.
Mientras que el EPC se encarga de aumentar el rendimiento, el sistema Mild hybrid (MHEV) ayuda a mejorar la eficiencia. El sistema MHEV de 48 voltios comprende aquí un motor eléctrico (BAS) conectado al cigüeñal que hace las funciones de alternador y de motor de arranque; y una batería de iones de litio con una capacidad de 10 Ah alojada bajo el piso del maletero. En las fases de deceleración puede recuperar hasta 8 kW de energía eléctrica, que se almacena en la batería. Cuando el conductor acelera de nuevo, el BAS vuelve a arrancar el motor de forma instantánea.
La tecnología MHEV permite que el sistema start/stop se active desde una velocidad de 22 km/h. Gracias en parte a la integración del sistema de hibridación ligera y a los sensores del vehículo, los modelos S logran un ahorro de combustible de hasta 0,4 litros cada 100 km en condiciones reales de conducción, y pueden desplazarse en modo de marcha por inercia con el motor de combustión desactivado hasta 40 segundos.
El 3.0 TDI destaca por su entrega de potencia y su alta eficiencia. Con una cilindrada de 2.967 cm3, desarrolla 257 kW (350 CV). Su potencia específica es de 117,9 CV/litro, y el par específico alcanza los 235,9 Nm por cada litro de cilindrada.
Como en todos los modelos S de Audi, la tracción permanente quattro forma parte del equipamiento de serie. En condiciones normales, su diferencial central autoblocante distribuye el par entre los ejes delantero y trasero en una proporción 60:40. Si una de las ruedas pierde adherencia, la mayor parte del par se deriva hacia el eje que cuenta con mayor capacidad de tracción. Como caso extremo, puede enviar un 70 por ciento al eje delantero y un 85 por ciento a las ruedas traseras. El control selectivo de par individual mejora la agilidad en conducción deportiva, frenando ligeramente las dos ruedas interiores a la curva, que son las que cuentan con menos carga, antes de que pierdan agarre.
La dirección progresiva de serie ya ofrece un reglaje deportivo en su configuración estándar: resulta más directa cuanto mayor es el ángulo de giro del volante. La asistencia electromecánica específica de las versiones S filtra las posibles sacudidas en la dirección, pero transmite información precisa y útil al conductor.
En comparación con sus predecesores, los nuevos modelos S ofrecen una dinámica transversal aún mejor. Como opción, Audi ofrece la dirección dinámica a las cuatro ruedas.
La suspensión deportiva S, desarrollada especialmente para estos nuevos modelos, incluye de serie damper control con regulación de la dureza de la amortiguación, destacando el carácter deportivo de la familia S. Reduce la altura al suelo del S6 en 20 mm, y en 10 mm en el caso del S7, por lo que ambos alcanzan la misma altura desde la carrocería al asfalto. La suspensión neumática adaptativa hace su debut en los modelos S como una alternativa orientada explícitamente al confort. Cuenta con tres modos de ajuste e incluye una posición “lift” para circular sobre carreteras con el pavimento muy deteriorado, así como con nivelación automática.
Para un comportamiento aún más dinámico, la tracción quattro se puede complementar con el diferencial deportivo en el eje trasero.
Los frenos de los nuevos modelos S ofrecen un gran rendimiento. Las pinzas están fabricadas en aluminio, y van pintadas en color negro (opcionalmente en rojo) y adornadas con logotipos S. En el eje delantero se utilizan pinzas de seis pistones y discos de acero de 400 mm de diámetro, mientras que los discos traseros miden 350 mm. De forma opcional, Audi ofrece un sistema de frenos cerámicos con pinzas fijas, en el que los ligeros discos carbocerámicos resistentes a la abrasión tienen 400 mm de diámetro en el eje delantero y 370 mm en el trasero. En conjunto, los frenos cerámicos permiten un ahorro de peso de nueve kilogramos respecto a los equivalentes fabricados en acero, lo que reduce significativamente las masas no suspendidas.
Los nuevos Audi S6, S6 Avant y S7 Sportback están equipados de serie con llantas de 20 pulgadas y neumáticos de 255/40.
La comercialización de los nuevos modelos S en el mercado español se iniciará en el mes de mayo.