Llevamos varios años hablando de los Bollinger By y B2. Esta reinterpretación del todoterreno y la pick up con propulsión eléctrica se mostraron por primera vez en 2018 y debían entrar en producción en 2020. Sin embargo, la empresa ha decidido posponer indefinidamente su desarrollo y cambiar su enfoque a los vehículos comerciales.
En realidad, es una pena, porque el proyecto tenía buena pinta. Tal y como declaraba en un video el CEO de Bollinger Motors, Robert Bollinger, la compañía comenzó a desarrollar el B1 y el B2 en 2015. Dedicó «incontables horas de arduo trabajo y pasión» a la creación de vehículos «poderosos, innovadores y distintivos«.
No es una gran noticia para los fanáticos de la compañía, pero Bollinger asegura que se trata de un «movimiento de vital importancia« que les permitirá «continuar nuestro desarrollo de nuestra tecnología y tener un impacto real en el futuro verde de la automoción». Han aprovechado también para agradecer el interés a aquellos que hicieron su reserva.
Según apuntan, ya han enviado correos electrónicos a los titulares de las reservas. En ellos se informa de que la compañía «devolverá los depósitos lo más rápido posible» a través de Venmo o cheque en papel. Por desgracia, eso es poco consuelo para las personas que han estado esperando ansiosamente sus vehículos.
¿Qué ofrecían los Bollinger B1 y B2?
En primer lugar, pura esencia. Con un diseño muy parecido al que en su momento nos ofreció Hummer en el H1 o Urovesa en el URO, Bollinger se presentaba en el mercado con el primer vehículo de estas características. Un 4×4 de aspecto resistente y robusto que también toma detalles del icónico Land Rover Defender.
Toda la carrocería iba a estar fabricada en aluminio. El sistema de propulsión eléctrico estaría compuesto por dos motores eléctricos capaces de producir una potencia combinada de 623 CV (458 kW) y 905 Nm de par disponibles desde cero. El sistema eléctrico contaba con una batería con 120 kWh de capacidad.
En su conjunto, el modelo era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. A pesar del enorme paquete de baterías de alta capacidad, el elevado peso y la potencia mataban parte de la extraordinaria autonomía que debería tener. Hablábamos de un total de 321 km con una sola carga.
Según la propia marca los Bollinger B1 y B2 tenían unas capacidades todoterreno líderes en su clase. Entre los detalles todoterreno, cabe destacar que los modelos iban a ofrecer una generosa distancia al suelo de 381 mm y un recorrido de los amortiguadores de 254 mm.
La capacidad de carga ascendía hasta los 2.359 kg y la de remolque hasta los 7.500 kg. Ambos modelos tendrían un precio de partida de 125.000 dólares en los Estados Unidos, unos 112.648 euros al cambio actual.