Hace años nadie podría decir que una empresa con 84 años y una facturación histórica multimillonaria podría llegar a donde ha llegado, sin embargo, el problema detectado a nivel mundial en sus productos ha repercutido negativamente en su situación financiara.
Los más de 9.000 millones de dólares de deudas acumuladas han hecho que los expertos anuncien su caída.
Según Nikkei Asian Review y Reuters, el fabricante japonés de airbags Takata espera presentar una solicitud de protección contra la quiebra en unos 30 días tras los millares de llamadas a revisión relacionadas con accidentes mortales.
La compañía dejará más de 1 billón de yenes (9.020 millones de dólares) en deudas, convirtiéndose en la bancarrota más grande de la historia del país. Como sabrás, tras el descubrimiento de los infladores defectuosos, la empresa se vio obligada a retirar unos 100 millones de unidades en todo el mundo. Se espera que este proceso cueste alrededor de 1.3 billones de yenes – más que suficiente para romper acabar con el fabricante-.
Aunque el negocio principal de la marca en la actualidad son los airbags, la empresa comenzó hace 84 años como una empresa textil y posteriormente, en 1960 se encargó de la fabricación de cinturones de seguridad. En 1987 se incorporó al mercado de los airbags a nivel mundial.
Tras los defectos detectados por los organismos de seguridad y vigilancia de Estados Unidos, el fabricante se ha visto obligado a retirar millones de dispositivos de diferentes marcas en todo el planeta.
Al parecer, las pruebas y la investigación llevada a cabo por Takata y por organizaciones independientes apuntaban como posible causa, la filtración de humedad en el sistema de hinchado y el posterior deterioro del mismo. La humedad puede alterar el producto químico, que detonaría mucho más rápido de lo que debería. Esta explosión prematura y acelerada a su vez genera un exceso de presión que fragmenta varias piezas metálicas del sistema y las proyecta en el habitáculo, causando heridas de gravedad e incluso la muerte de los ocupantes.
Suele pasar.