Hace un par de días, leí una noticia que versaba sobre la cancelación de la línea de AVE entre Cuenca y Toledo. Esta cancelación nos ha hecho perder a todos los españoles alrededor de 3.500 millones de euros.
Recuperado de la parada cardiorrespiratoria que produjo el conocer dicho dato, me puse a pensar en lo bien invertidos que podrían haber estado esos millones en la pavimentación de las principales vías de comunicación por carretera que son con diferencia la forma de transporte, tanto de personas como de mercancía mayoritaria en nuestro país.
Actualmente me consta que la A-1 tiene cerca de 18 tramos en obras en un recorrido de menos de 120 kilómetros del mismo modo, la A-3 en la que hay más de 8 tramos de obras que dificultan el tránsito de forma notable.
El problema no son las obras, que obviamente hay que realizarlas dada la penosa degradación (de “autopista” a “vía pecuaria”) que ha sufrido la vía que une el centro y el Este peninsular sino las fechas en las que se acometen las reformas, la señalización escasa que tienen (siendo de día) y la nula iluminación (siendo de noche).
Respecto a las fechas, espero no ser el único que sale en Semana Santa por las carreteras y se encuentra a los de mantenimiento podando los setos o limpiando las cunetas de desperdicios. A ver, sabemos que la gente de conservación desempeña su trabajo correctamente pero no hace falta que nos hagan perder nuestro tiempo o mucho peor, arriesgar su vida mostrándonos a todos los españoles, que trabajan.
Atendiendo a la señalización escasa, me remito a los fotografía del artículo, en las que podéis ver que no hay ninguna señal luminosa, la líneas reflectantes no hacen su función y con tanto tachón no sabes por donde debes ir. Evidentemente, cuando le añadimos lluvia o nocturnidad la cosa se vuelve aún más compleja para el conductor que ante un percance será declarado culpable por no adecuar la velocidad a las circunstancias de la vía. Si aplicásemos ese cuento a todas las carreteras, deberíamos ir a los sitios andando.
¿Hace falta que haya agujero para echar una capita de asfalto?
Os animo a comentar y a mandarnos fotografías del penoso estado de las carreteras que nos llevan a nuestros destinos, las mejores serán publicadas en www.autonocion.com.
No pretendo herir la sensibilidad de persona alguna y creo que el desempeño de las actividades de conservación, probablemente, es de las más duras y peligrosas que se desempeñan en nuestras carreteras.
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Es una verguenza el estado en que se encuentran algunas carreteras. Hace unos años sufí un accidente por culpa de un agujero en medio de la vía… Y luego los temerarios somos nosotros!