El teléfono móvil es la principal causa de distracción al volante y se estima que cada vez causa más accidentes. A pesar de que está terminantemente prohibido hablar o manipular el teléfono móvil mientras conducimos y que las multas y la retirada de puntos es elevada, parece que ni esto, ni el potencial peligro disuaden a muchos de los conductores.
No sólo se trata un problema de nuestras carreteras, es un problema global que se extiende por las carreteras de medio mundo como una auténtica epidemia.
Hoy, gracias a Times hemos sabido que Nueva Gales del Sur, en Australia ha recurrido a un sistema de montorización mediante cámaras y un sistema de Inteligencia Artificial.
El ministro de carreteras e infraestructuras de Nueva Gales del Sur, Andrew Constance ha comentado en una entrevista a Australian Broadcasting Corp que el gobierno busca extender la red de cámaras y el sistema de IA para eliminar este creciente peligro de la carretera a base de cuantiosas multas que superarían los 200 euros al cambio y conllevarían una retirada de 4 puntos en el permiso de conducir.
Durante la prueba del sistema compuesto por sólo 2 cámaras se han monitorizado 8.5 millones de vehículos y se ha sancionado a 100.000 conductores que estaban haciendo uso de sus dispositivos móviles al volante. Dados los buenos resultados el gobierno local pretende ampliar la red de cámaras hasta las 45 unidades de aquí a final de año. Estas cámaras estarán distribuidas por diversas carreteras del estado aunque los dispositivos son móviles por lo que pretenderán abarcar otros trazados con facilidad.
Cada unidad de cámara con sistema de Inteligencia artificial analiza automáticamente el comportamiento del conductor en un determinado punto, sin embargo, una vez que el sistema ha captado los infractores, cada una de las sanciones es analizada por una agente para verificar que todo es correcto. Si el sistema determina que el conductor no está con ambas manos en el volante, la cámara toma una foto, pero la decisión de emitir y enviar una multa la toma un agente humano.
La ley australiana prohíbe el uso de del teléfono al volante, incluso cuando se está atrapado en un embotellamiento o esperando ante un semáforo. La ley tampoco permite la manipulación del teléfono móvil para el pago en las entradas o salidas de aparcamientos, vías de circulación a autoservicios o peajes y esto es algo que también cambiará y será menos restrictivo debido al aumento en el uso de los pagos mediante móvil.