Parece ser que a Tesla últimamente se le empiezan a acumular los problemas. Cuando parecía que todo estaba calmado en relación a los trágicos accidentes de su famoso Autopilot, hace unas semanas se hizo público un vídeo en el que dos hackers demostraban cómo se puede robar un Tesla Model S con la facilidad de quien abre una bolsa de pipas, todo ello por no hablar de la fuerte ofensiva de BMW, Daimler, Ford y el grupo VAG en materia de supercargadores.
Hoy, la noticia nos llega desde Noruega, uno de los principales mercados para Tesla, donde la firma estadounidense ha tenido que llegar a un acuerdo con 126 compradores que aseguraban que sus vehículos no funcionaban de acuerdo con lo que el fabricante aseguraba en sus campañas de marketing.
Concretamente, la demanda tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando dichos compradores del Tesla Model P85D aseguraron que, bajo su punto de vista, el vehículo no cumplía con las especificaciones de potencia y velocidad declaradas por la marca, por lo que decidieron pedir una compensación económica. En principio, el fabricante alegó que las pruebas demostraban que el modelo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h por hora en un tiempo que varía entre los 3,1 y los 3,3 segundos, cumpliendo así con las prestaciones ofertadas.
Finalmente y, tal y como informa el diario norueago Dagens Naeringsliv, en una carta conjunta de los abogados de los dueños y de la empresa, estos confirman su retirada del caso bajo un acuerdo por el que se comprometen a pagar un total de 7.700 dólares -7.257 euros al cambio- a cada uno de los afectados. Si bien es cierto que dicha cifra supone la mitad de lo que reclamaban, la marca también les ofrecerá elegir entre diversas opciones, como mejoras en sus vehículos.
Victor Alberola
Alex Borrego