La industria del motor hace cosas extraordinarias y es que a grandes males, grandes remedios. Hemos sabido que durante épocas difíciles, los fabricantes de automóviles han hecho casi de todo, desde aviones a tanques pasando por vehículos de emergencias.
Ahora, curiosas noticias nos llegan desde China y es que el fabricante de coches BYD anunció recientemente que había inaugurado la planta de mascarillas sanitarias de protección más grande del mundo.
La planta ahora está funcionando a plena capacidad y puede producir 5 millones mascarillas y 300.000 botellas de desinfectantes por día. Esto permite a la empresa ayudar a aliviar la grave escasez que ha afectado a los hospitales y proveedores de toda China ante el brote global de COVID-19.
El 8 de febrero, las líneas de producción de nueva construcción ubicadas en uno de los parques industriales de BYD en Shenzhen comenzaron a producir estos suministros críticos, con cientos de empleados trabajando en turnos diurnos y nocturnos junto con máquinas que trabajan las 24 horas.
A fines de enero, BYD comenzó a ayudar en la producción de mascarillas y geles de desinfección para enfrentar el creciente brote de COVID-19.
Curiosamente, para que veas la organización y disciplina asiática, el grupo de trabajo se movió con una velocidad increíble, y en menos de dos semanas, habían terminado la conversión e instalación que normalmente se demoraría durante al menos dos meses.
El fabricante completó el proceso de I + D necesario y la fabricación del equipo de producción de las mascarillas en siete días y esto es titánico porque un proceso similar en el mercado habría supuesto entre los 15 y los 30 días para fabricar completamente una máquina de producción de mascarillas.
Según el departamento de inspección de calidad del gobierno chino, la calidad de las tareas de BYD es significativamente mejor que tareas similares en la industria por lo que ¡enhorabuena!.