Mientras que algunas marcas japonesas agonizan con una escasa gama o ya cansan a sus compradores con “más de lo mismo”, Mazda se desmarca con una filosofía nunca antes vista en la casa.
Mazda no estaba todo lo bien que debería hasta que cambió su estrategia de negocio, dio con la clave y con un lenguaje de diseño simplemente espectacular. Este nuevo camino nos demuestra una cosa, el secreto está en la gama. Da igual los millones de euros que te gastes en publicidad o patrocinio, si no tienes un producto atractivo con un amplio enfoque o no tienes un modelo en cada uno de los segmentos, no te va a ir bien a no ser que seas una marca realmente exclusiva.
En este sentido la marca nipona dio con la fórmula y ya a principios de 2015 os comentamos que la misma cerró un excelente año en 2014, confirmándose como uno de los fabricantes de automóviles de más rápido crecimiento en Europa, al alcanzar las 175.028 unidades vendidas.
Todos los modelos que conforman la nueva generación de Mazda han alcanzado un gran éxito en ventas. El Mazda3 encabezó el crecimiento, ya que sus ventas en 2014 aumentaron un 82% interanual, hasta llegar a las casi 50.000 unidades vendidas. Y con cerca de 58.000, el Mazda CX-5 fue el líder europeo de ventas de la marca.
Respecto a España, la marca lideró el crecimiento con un 71% de incremento en las ventas. Si te piensas que la racha de buena suerte no va a continuar para el fabricante, no puedes estar más equivocado.
Parece que Mazda puede mantener este crecimiento durante todo el 2015 debido a la introducción de tres nuevos modelos, empezando por el Mazda2 continuando con el Mazda CX-3 y acabando con el MX-5. A estos modelos se le suman un lavado de cara de Mazda6 y otro del CX-5.
Justo hace unos días, la marca cerró su año fiscal y por segundo año consecutivo ha obtenido el beneficio de explotación más alto de su historia. Su beneficio de explotación es un 11% superior que la cifra récord que ya obtuvo en el año fiscal 2013-2014 por lo que todo apunta a que 2015 será un nuevo año de récords.
Las ventas mundiales crecieron un 5%, totalizando 1.397.000 unidades. Los modelos de Mazda con su nueva tecnología SKYACTIV representaron casi las tres cuartas partes de las ventas (74%), liderados por el Mazda CX-5, el Mazda3 y la nueva generación del Mazda2.
En fin, como podréis ver, la base del éxito está en una gama sabiamente distribuida, un mantenimiento de los modelos que son una seña de identidad para la marca y como no, la combinación de todo esto con un lenguaje de diseño que ha cuajado.
Si pero el servicio técnico deja mucho que desear