En 1990 alguien en Alemania vio con buenos ojos crear un Mazda 121 «GOLDY» o un Mazda Haribo, como muchos lo llaman.
Esta es una de esas curiosas historia que muy pocos saben y es que en los noventa, existió una curiosa asociación entre el fabricante de automóviles japonés y la empresa alemana de dulces Haribo, mundialmente conocida por sus ositos de gominola de colores con sabor a frutas.
Esta asociación dio como resultado el desarrollo del Mazda 121 “Goldy” a principios de los años 90.
Se trataba de una edición limitada especial que abarcaba tan solo 1000 unidades y que se había creado en colaboración con Haribo en exclusiva para los mercados alemán, austriaco y suizo.
El tema elegido no podía ser otro que el de los famosos ositos de gominola de Haribo y por eso fueron pintados en un brillante color «amarillo dorado». Creado por Hofele Design, una empresa conocida por tunear coches alemanes de lujo.
El Mazda 121 llegaba al mercado con un equipamiento especial que incluía un volante Momo con un oso Haribo dorado en el centro, una persiana montada en la luneta trasera con un colorido diseño de ositos de gominola y un juego de tapacubos con el ya icónico oso de Haribo.
Eso no fue todo, ya que cada “Goldy” venía con la friolera de 100 bolsas de ositos de gominola en su interior.
Para promocionar el automóvil, el Mazda 121 «Goldy» fue presentado como premio en una lotería organizada por Haribo en el marco de un concurso.
La edición Goldy contaba en el techo con una capota blanda que permitía a los conductores tomar el sol en los días cálidos. La edición básica del Mazda 121 también estaba disponible con techo rígido. El modelo en el que se basaba esta edición especial llegó al mercado en 1991 y en su mercado local, Japón, se conocía como Autozam Revue.
El “Goldy” y sus hermanos de serie estaban equipados con un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,3 litros, que generaba 53 kW/72 CV, alcanzaba una velocidad máxima de 155 km/h. El modelo aceleraba de 0 a 100 km/h en 11,4 segundos.
Hoy en día, Mazda conserva uno de los Goldy en el Museo de Automóviles Clásicos Mazda de Frey, en Augsburgo, Alemania. En 2022, una pareja alemana de Renania del Norte-Westfalia donó el coche que habían ganado en la lotería especial organizada por Haribo.
Fuente | Mazda