Si tienes un MX-5 NA, tienes una joya digna de una buena restauración, eso si es que no lo has dejado o lo tienes niquelado.
Las restauraciones son un pozo sin fin en el que como norma general arrojamos dinero y más dinero pero hay modelo que merecen la pena y a los que hay que prestarles especial atención y mimo.
Aunque como norma general las restauraciones oficiales se practican por fabricantes mayoritariamente de marcas muy premium, Mazda se ha lanzado, al menos en Japón a efectuar restauraciones de su mítico NA.
Los clientes que lo deseen podrán llevar su NA al fabricante para que lo restaure y lo devuelva a su antigua gloria, todo con elementos originales y siguiendo los parámetros y las calidades del fabricante nipón.
El programa, que tal y como os he comentado sólo está disponible en el país nipón nació de la solicitud de los propietarios de MX-5 y se lanzó oficialmente en diciembre del año pasado, momento en el que empezaron a aceptar viejos roadsters y devolviéndolos a sus propietarios en perfectas condiciones.
Nobuhiro Yamamoto, ex gerente del programa MX-5 y actual embajador del Roadster ha comentado que le entusiasma que su coche haga felices a millares de conductores y que le enorgullece hacer que los roadsters más antiguos vuelvan a recuperar su esplendor.
Cuando el automóvil llega a las instalaciones de Mazda en Hiroshima, un equipo de expertos procede a desarmarlo por completo. La carrocería del automóvil se deja completamente al descubierto y vuelve a pintarse y a tratarse a mano, restaurando todas las piezas necesarias para que quede perfecto.
El interior rejuvenece y el motor se reconstruye por complejo antes de un ensamblado final que se produce bajo la plena supervisión del mismo Yamamoto.
Tras dos meses de taller, los Miata salen completamente restaurados y quizá, mejor que nuevos.
¿Llegaremos a ver un proceso así en nuestro país?