Junto al nuevo Mazda CX-3> y al Mazda CX-9, la marca nipona también nos ha mostrado el ligero lavado de cara que le ha dado al CX-5. El renovado modelo que ha sido presentado durante la celebración del Salón del Automóvil de los Ángeles comenzará su comercialización el año que viene y vendrá cargado de pequeños detalles que actualizan el aspecto del exitoso SUV mediano y hacen que ahora se adapte al nuevo ADN de la marca.
Entre los principales cambios de este lavado de cara encontraremos una renovada parilla y unos nuevos faros delanteros que incorporan la luz diurna led, ahora más ancha y discontinua.
En la parte trasera contaremos también con unas ópticas retocadas y cambios menores. Para rematar el exterior el modelo también sumará al catálogo un par de nuevos colores y una nueva familias de llantas entre las que nos toparemos con una nueva dimensión, las 19”.
Según la información facilitada por la marca, los cambios más relevantes se han llevado cabo en el habitáculo, donde el modelo ahora incorpora nuevos materiales que ofrecerán un aspecto de mayor calidad que abandonará el tacto nipón del modelo.
No es la primera vez que en cierto modo planteo alguna duda sobre el tacto del tapizado y parece que desde Mazda nos han escuchado y han mejorado los asientos y el material de tapizado.
El sistema de infoentretenimiento se ha mejorado y se ha añadido un nuevo freno de estacionamiento eléctrico para liberar espacio en el túnel de transmisión.
En el mercado europeo la alineación de motorizaciones continuará prácticamente como hasta ahora con los siguientes propulsores:
2.0 litros SKYACTIV-G con 160 CV (121 kW) y 208 Nm de par
2.0 litros SKYACTIV-G con 165 CV (121 kW) y 210 Nm de par
2.5 litros SKYACTIV-G con 192 CV (141 kW) y 256 Nm de par
2.2 litros SKYACTIV-D con 150 CV (110 kW) y 380 Nm de par
2.2 litros SKYACTIV-D con 175 CV (129 kW) y 420 Nm de par