Poco a nada se sabe acerca de este preparador llamado «Boxza» que algunos aseguran que es japonés por su diseño tan extremo y formas agresivas, sin embargo, parece ser que se trata de una compañía nacida en Tailandia. También se sabe más bien poco de sus creaciones anteriores, solo hemos encontrado algunas imágenes en la web de un Nissan 350Z que incluye un kit de carrocería con grandes dosis de fibra de carbono. Algo así es lo que podemos ver ahora en este Mazda 3 tan singular, lo que era un simple y aburrido compacto se ha convertido en un deportivo con una mirada feroz y fibra de carbono a raudales.
La mayor transformación ha tenido lugar en el frontal donde su capó ahora recibe una prominente entrada de aire y un baño generoso de fibra de carbono. El paragolpes delantero también ha sido uno de los elementos más destacados de esta transformación, el cual añade nuevas entradas de aire y una forma que incrementa aún más esa mirada agresiva y afilada. Como puedes observar, la clásica parrilla de Mazda ha desaparecido y ahora encontramos una más pequeña y deportiva.
Pero ojo… porque su interior tampoco pasa desapercibido y parece recién sacado de un ‘Fast & Furious‘ a lo cutre. Los cambios en el habitáculo son algo más pobres, aunque no pasan desapercibidos un juego de asientos de cuero tipo bucket, unos pedales de aluminio y un juego de alfombrillas nuevas, pero lo que más nos desconcierta es ese añadido de color rojo en el volante. A todo esto hay que sumar una importante cantidad de aparatos y cachivaches sobre el salpicadero, con varios medidores o incluso una cámara ‘dashcam‘ que grabará todas nuestras hazañas en la carretera.
En el aspecto mecánico recibe una gran cantidad de «chucherías» orientadas a la pista, como unas llantas de aluminio forjadas o una suspensión coilover. Y si echamos una ligera mirada bajo el capó nos encontramos con una grata sorpresa, nada menos que inyección nitroso. En la zaga también se ha añadido un sistema de escape MPS Sport Premium con inserciones en fibra de carbono, material que podemos ver en los pasos de rueda, el pilar B del coche y los espejos retrovisores.