En la división Special Operations de McLaren las cosas van viento en popa. En los dos últimos meses hemos visto numerosas preparaciones de su hypercar más exclusivo aptas para todos los gustos, desde el llamativo P1 de David Kyte o el peculiar P1 que parecía recién sacado del averno, hasta el más especial de todos creado en honor a Alain Prost.
Y si la idea funciona, ¿por qué íbamos a acabar con ella? Al parecer a McLaren aun le quedan varios ases en la manga y un modelo tan suculento como el P1 da mucho juego en materia de preparaciones.
El último en sumarse a la lista es nada menos que el modelo de las imágenes. Aunque a primera vista podríamos vernos tentados a decir que se trata de un P1 «normal», lo cierto es que MSO ha personalizado este vehículo de una forma peculiar: instalando paneles laterales completos de fibra de carbono en contraste con los detalles cromados y el poco discreto color naranja de la carrocería.
En realidad, este modelo resulta tan especial no sólo por su llamativo look, sino por tratarse de un anticipo de lo que está por venir. A finales del pasado año, se rumoreó que 20 unidades de este superdeportivo híbrido contarían con una opción de carrocería en fibra de carbono completa, siete de las cuales pertenecerían a clientes de Estados Unidos, mientras que el resto habrían sido adquiridos por clientes de todo el mundo.
Si tenemos en cuenta que la producción del McLaren P1 está programada para llegar a su fin el mes que viene, de resultar cierto el rumor, cabe esperar que estas exclusivas unidades vean la luz a corto plazo. De hecho, tampoco nos sorprenderíamos en exceso si la unidad 375 -la última de todas- incorporase, además, toda una ristra de detalles conmemorativos y característicos para celebrar el fin de la producción al igual que hizo Bugatti con el Veyron.
Bajo el capó, a falta de datos oficiales por parte de la marca, suponemos que mantiene su bloque V8 gasolina twin turbo de 3,8 litros junto al motor eléctrico, consiguiendo una lubricación por cárter seco y que los turbocompresores funcionen a 2,4 bares de presión. Por su parte, el motor de gasolina produce 737 CV a 7.300 rpm y 720 Nm de par desde 4.000 rpm; mientras que la propulsión híbrida viene a través de un único motor eléctrico situado detrás de la cabina que produce 179 CV y 130 Nm de par motor (potencia efectiva de 260 Nm gracias al sistema de engranaje).
En total, el P1 es capaz de generar 916 caballos de potencia, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzar los 300 km/h desde parado en sólo 16,5 segundos. Todo ello con un consumo en ciclo combinado de 8,3 l/100 km.