Mitsubishi ha acertado a la hora de actualizar el ASX debido a que el segmento en el que se mueve este vehículo es el que menos está notando los azotes de la crisis. Esta mejora del sector quizá se deba a la mezcla entre funcionalidad, polivalencia, diseño SUV y capacidad 4×4.
La marca tridiamante introduce ligeros cambios en su gama para seguir redondeando una propuesta que ha calado muy bien en el mercado.
En el apartado de equipamiento, toda la gama incorpora detalles de interior que incrementan la percepción de calidad del conjunto, manteniendo el concepto de diseño funcional. Ahora el panel central está terminado en color negro titanio con efecto brillo, los mandos de la climatización son cromados, y se han insertado además aros cromados a los relojes del cuadro de instrumentos, el selector del sistema AWC y a los mandos del equipo de sonido. Todo lo cual realza la luminosidad del interior.
También se ha unificado con el mismo tejido de la tapicería de los asientos, el recubrimiento de la zona central de la puerta, creando un clima de mayor uniformidad y armonía estética.
Respecto a la seguridad, además de la completa dotación de serie de la gama ASX que incluye entre otros elementos 7 airbags, ASTC controles de tracción y estabilidad activos, ABS con EBD, ESS sistema de señalización de frenada de emergencia, ahora además se incluye de serie en toda la gama el sistema de priorización del freno (BOS), un sistema que siempre antepone la acción de frenado frente a la de aceleración, en caso de aplicar los pedales de freno y acelerador al mismo tiempo.
La oferta mecánica se mantiene pero se han recibido una serie de mejoras que han permitido conseguir una reducción significativa de los consumos (un 5,5% menos) y las emisiones de CO2 (136 g/km frente a los anteriores 145).
Estos son los principales cambios realizados en los motores:
• Turbo de menor tamaño, con nueva geometría interna y nuevo sistema de apertura de válvulas, que mejora la respuesta a bajas revoluciones.
• Optimización de la entrada de aire y reducción de la fricción interna.
• Modificación de las relaciones del cambio.
• Nueva calibración de la central ECU del motor.
• Mejor respuesta a bajas revoluciones, con el par máximo desde tan sólo 1.750 rpm hasta 2.250 (antes 2.000-2.500 rpm). Además, el régimen de potencia máxima desciende en 250 rpm.
También ahora las versiones con motor de gasolina 160 MPI aumentan la capacidad de remolque hasta los 1.200 kg (antes 1.100).
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Fuente: Mitsubishi