En el mundo del motor nada es lo que parece, por eso muchas veces deberíamos observar con detalle para asegurarnos de que lo que estamos viendo es real. Lo mismo ocurre con este Mercedes 190E que podría parecer un 2.5-16 Evolution II, pero que en realidad, es una combinación de un Mercedes 190E W201 y un C 63 AMG. Ahora este singular vehículo ha sido rebautizado como el Frankenstein Benz, en honor al proceso que ha atravesado para su construcción.
Uno de los deportivos más cotizados hoy en día del fabricante alemán es el 190E 2.5-16 Evolution II, un coche de calle construido para homologar su variante de carreras del DTM a finales de los años 80′. Ahora el equipo de Piper Motorsport ha trabajado duro durante cinco años para acabar este proyecto que intercambia las piezas de un Mercedes 190 E W201 y un C 63 AMG W204. En la galería de imágenes puedes observar el proceso al completo, que como podrás adivinar no ha sido nada fácil.
Sobre la carrocería del W201 han ensamblado el motor, suspensiones, transmisión, electrónica e incluso todo el salpicadero del C 63 AMG. Un trabajo minucioso y complejo que llevado mucho tiempo para transplantar un modelo sobre la base del otro. El propulsor que monta es un 6.2 V8 atmosférico con 457 CV de potencia asociado a una caja de cambios automática 7G-Tronic de siete velocidades y convertidor de par.
A lo largo de este proceso la batalla del C 63 AMG tuvo que ser modificada, aunque otro de los momentos clave de esta transformación fue el de encajar el motor V8 en el W201, una berlina construida para montar un seis cilindros. El anclaje de las suspensiones también ha tenido que ser modificado, mientras que la bomba de freno, los radiadores de aceite y el compresor del aire acondicionado han sido movidos.
En el interior se ha encajado todo el salpicadero del AMG junto con la consola central. En el exterior añade un kit Evolution II y un juego de llantas fifteen52 con un estilo DTM que ponen la guinda del pastel. Se trata de un proyecto que aún no ha sido acabado, pero que promete ser una auténtica bestia en la carretera, además, promete regalarnos un contundente sonido gracias a un sistema de escape construido a medida.