Si os digo que penséis en un clásico de Mercedes-Benz, probablemente la mayoría de vosotros tenga en la cabeza el Mercedes-Benz SL 300, más conocido en su variante coupé como Gullwing por sus puertas tipo ‘alas de gaviota’. Sin embargo, recordemos que también hubo una variante Roadster como la que os traigo hoy, aunque esta unidad es una de las más especiales por los pocos kilómetros que acumula en su marcador.
La firma de la estrella fabricó bastantes unidades del modelo y, de una producción total de 3.258 ejemplares, 1.858 vehículos eran Roadster. A pesar de ello, a día de hoy es uno de los modelos más codiciados por los coleccionistas de automóviles y su precio sube año tras año como la espuma (ver los coches más caros de la historia). Claro ejemplo de ello es este precioso Mercedes 300 SL Roadster que acaba de establecer un nuevo registro en subasta para el modelo.
Concretamente, Artcurial ha vendido esta unidad de 1963 por 3,7 millones de dólares en Le Mans -unos 3,14 millones de euros al cambio-, estableciendo una nueva marca para el 300 SL y liderando los 14,7 millones de dólares en metal vintage que se alcanzaron en el Circuito de Sarthe el pasado fin de semana. Desde luego, no es para menos, pues este ejemplar sólo ha recorrido 1.372 kilómetros y, desde 1972, se ha conservado en un garaje climatizado en Suecia.
Aunque la pintura se ha restaurado, esta se conservaba en perfecto estado, al igual que el interior, donde no encontrarás ni siquiera los pedales rozados. La capota rígida es original e incluso se ha entregado con la capota de lona de fábrica que nunca llegó a salir de su caja. Además, al ser una de las últimas unidades fabricadas, cuenta con Al ser una de las últimas unidades fabricadas, cuenta con discos de freno en las cuatro ruedas y un motor fabricado en aluminio.
Recordemos que este bloque de aluminio es un seis cilindros en línea atmosférico con inyección mecánica Bosch capaz de desarrollar 230 CV de potencia. Tiene 2.996 centímetros cúbicos y un árbol de levas en cabeza, mientras que el chasis goza de una suspensión independiente en ambos ejes para favorecer la comodidad de los ocupantes y mejorar el dinamismo.