El Mercedes-AMG A45 actual es uno de los compactos deportivos más potentes que existen gracias a su motor de 2.0 litros y cuatro cilindros con 376 CV (280 kW) y 475 Nm de par motor. Sin embargo, este especialista del mercado de accesorios del automóvil griego se las ha apañado para extraerle al modelo de la estrella la friolera de más de 600 CV.
Entre las mejoras esenciales que han permitido semejante sobredosis de potencia esta la adición de un turbo Garrett gigante y de un colector de escape personalizado que, además, le da un aspecto visual imponente a la mecánica cuando abrimos el capó. Por supuesto, tampoco falta un software optimizado para la ECU del motor.
En el vídeo podemos ver el Mercedes-AMG A45 en el banco de potencia, donde arroja unas cifras de 545 CV (406,5 kW), pero según se indica, el modelo sólo está a media carga. Tampoco falta parte del proceso de construcción de semejante bestia, así como una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y el esfuerzo máximo de los turbos, de 2,47 bar durante la fuerte aceleración.
Estéticamente parece que no hay ninguna modificación sobre las especificaciones de fábrica, pero al fin y al cabo, con tanta potencia en las entrañas del modelo, ¿quién necesita ir pregonándolo? Bastará con rozar el acelerador…