El Mercedes-AMG GT R es uno de esos coches de calle que podría pasar perfectamente por un coche de carreras gracias a su aspecto radical, prestaciones y tecnología de la competición. Por eso ha sido protagonista de múltiples preparadores como Domain Autodesign o Renntech, e incluso se ha llegado a convertir en el Safety Car más potente de la Fórmula 1.
Sin embargo, su hermano pequeño, el Mercedes-AMG GT, nunca ha gozado de semejante popularidad, o al menos hasta este momento, porque Fostla.de ha vuelto a hacer de las suyas y ha desarrollado un kit de carrocería imponente y demencial para el deportivo, donde la fibra de carbono vuelve a convertirse en uno de los principales protagonistas.
Así se ha convertido en un duro rival para su hermano mayor, el AMG GT R. Disponible para la versión estándar y el más prestacional ‘S’, el paquete aerodinámico ensanchado añade desde un paragolpes delantero y trasero completamente nuevos hasta una nueva parrilla más agresiva rematada en negro.
Si nada de esto te convence siempre puedes esperar al nuevo Mercedes-AMG GT R Black Series que llegará en 2020.
Pero ojo, porque el vinilo verde de su carrocería, denominado Malachite Green, también es de lo más exclusivo, con sólo 50 rollos fabricados para todo Europa. Contrasta con los detalles amarillos en el frontal, los laterales y la zaga, poniendo la guinda del pastel al conjunto unos resortes deportivos de H&R que rebajan la carrocería y un juego de llantas personalizadas de ADV.1 con un diseño multiradio y acabado negro mate.
Como no podía ser de otra manera, el motor V8 biturbo de 4.0 litros también ha recibido un «pequeño» ajuste gracias a diversos ajustes que no se han especificado y a un sistema de escape personalizado que permiten entregar un total de 650 CV y 800 Nm de par motor, una potencia que supera incluso los 585 CV y 700 Nm del AMG GT R.