El inicio de la producción de los primeros híbridos enchufables compactos de Mercedes-Benz en la planta de Mercedes-Benz de Rastatt, en el sur de Alemania, es un paso estratégico importante para esta fábrica, y se ha realizado con éxito.
Con el soporte de una digitalización sistemática de los procesos de producción, la planta de Mercedes-Benz en Rastatt y su cualificado equipo han implementado la fabricación simultánea de dos variantes de carrocería: el A 250 e y el A 250 e Sedán.
Los Mercedes-Benz Clase A y B con propulsión híbrida se estrenaron mundialmente en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) de 2019 en Frankfurt, Alemania.
Los híbridos enchufables son un hito importante en el camino hacia la conducción sin emisiones locales. Los nuevos vehículos compactos con propulsión híbrida enchufable EQ Power se centran en el placer de conducir (eléctrico) y en la utilidad diaria. Su autonomía eléctrica supera los 70 km (NEDC).
La Clase A con propulsión híbrida enchufable se produce en la misma línea de la planta de Mercedes-Benz en Rastatt que los modelos con sistemas de propulsión convencionales. Por lo tanto, se puede adaptar de manera flexible y eficiente la producción de vehículos con diferentes tipos de propulsión. La planta trabaja así a una capacidad óptima y se garantizan los elevados estándares de producción y calidad de Mercedes-Benz.
La planta de Mercedes-Benz en Rastatt comenzó a adquirir experiencia en la construcción de vehículos electrificados de 2014 a 2017. Durante este período, se produjo allí el B 250 e, un vehículo totalmente eléctrico con una autonomía de hasta 230 kilómetros.
El módulo híbrido que impulsa al Clase A es extremadamente compacto: el motor eléctrico está integrado en la transmisión de doble embrague de ocho velocidades. Por primera vez en un vehículo Mercedes-Benz, el motor de combustión es arrancado exclusivamente por el motor eléctrico. El motor eléctrico puede alcanzar 75 kW. En conjunto con el motor de cuatro cilindros de 1,33 litros, se genera una potencia del sistema de 160 kW (218 CV) y un par de 450 Nm. Gracias a la potencia del motor eléctrico EQ, estos automóviles responden muy rápidamente al pedal del acelerador y ofrecen un rendimiento impresionante: el A 250 e, por ejemplo, acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, con una velocidad máxima de 235 km/h.
La unidad de almacenamiento de la energía eléctrica es una batería de alto voltaje de iones de litio, con una capacidad total de aproximadamente 15,6 kWh, que puede ser cargada en una fuente de energía eléctrica externa AC o DC. Las baterías de alta tensión se fabrican en Accumotive, filial que pertenece a Mercedes-Benz.