Mercedes-Benz está lanzando una fuerte ofensiva de cara al Salón del Automóvil de Ginebra 2018. La firma de la estrella lleva varios días ocupando nuestros titulares y serán muchos los modelos que conozcamos en la cita suiza, tales como el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas, los Mercedes-Benz G 500 y G 63 AMG, el Mercedes-Maybach Clase S o el Mercedes-Benz Clase C del que te voy a a hablar hoy.
A la clase C ya empezaban a pesarle los años en comparación con el tecnológico Audi A4. Es cierto que el BMW Serie 3 es, por ahora, el más veterano, pero la berlina de Mercedes-Benz ya estaba pidiendo a gritos la herencia de algunas tecnologías como el cuadro de instrumentos digital de otros modelos de la gama y algunos elementos de equipamiento propios de estos.
Estéticamente, las novedades son ínfimas, pues simplemente estamos ante un restyling que llega acompañado de leves retoques en los paragolpes, la parrilla -con diversas molduras plateadas o cromadas en función del acabado- o los faros. Estos se mantienen halógenos de serie, pero opcionalmente disponemos de los faros LED High Performance o los Multibeam LED, los cuales adquieren una nueva dimensión tecnológica con 84 proyectores LED individuales y sistema Ultra Range para las luces de largo alcance.
La gama de colores de la variante berlina y del familiar se actualizará también con dos nuevas tonalidades: el plata metalizada Mojave y el verde metalizado Esmeralda.
En términos de equipamiento, se mantienen las líneas Avantgarde, Exclusive y AMG-Line, incluyendo esta última una nueva parrilla diamantada de serie. Sin embargo, son más reseñables los cambios en el interior, pues ya era hora de que la compañía alemana mejorara la calidad de los materiales y los ajustes de su berlina. Al parecer, se ha sustituido el odioso Piano Black por acabados de madera, hasta ahora opcionales, y aunque el diseño general se mantiene, sí que se han incrementado la tecnología y el equipamiento.
En este sentido, podemos ver nuevas combinaciones de tapicerías, asientos multicontorno con sistema Energizing comfort control opcional, un cuadro de instrumentos digital opcional de 12,3 pulgadas para complementar al sistema multimedia del salpicadero de siete o 10,25 pulgadas -con el sistema Comand-, un volante con nuevos controles táctiles y, lo que más nos ha llamado la atención, nuevos mandos para el control de crucero integrados en el volante, no en un mando escondido en la columna de dirección como hasta ahora.
Demuestran que la tecnología estará muy presente elementos como un Head Up Display de funciones ampliadas y mejoradas, la apertura y arranque sin llave de serie (acompañada incluso de un nuevo diseño para la llave), la posibilidad de incorporar todos los sistemas de asistencia a la conducción de la marca gracias a un radar y unos sensores de nueva factura o mejores equipos de sonido desde el acabado más básico, estando disponibles un total de tres.