Con motivo del Salón del Automóvil de los Ángeles 2017, Mercedes-Benz nos presentó la nueva generación del Mercedes-Benz CLS, una berlina premium de corte coupé que se ha renovado al completo y que llegó a los concesionarios el pasado mes de marzo. El nuevo CLS estrena la imagen que pronto irán introduciendo otros productos de la firma, como los Clase A y CLA.
Su estética se ha visto modificada gracias a un frontal más agresivo y un mayor protagonismo de la parrilla delantera, mientras que en la zaga encontramos unos pilotos rasgados con tecnología LED. Ya en el interior, comparte muchos puntos en común con el Clase E. Se incluyen las dos pantallas de gran tamaño y cuenta con las cuatro salidas de aire centrales así como una iluminación LED variable en color.
Es realmente atractivo visualmente, pero una vez más los chicos de BRABUS han querido deleitarnos con diversos aderezos ornamentales sobre la carrocería de esta berlina deportiva para lograr una estética más rompedora. Sin embargo, el resultado es bastante decepcionante, ya que ni siquiera encontramos un paquete exterior aerodinámico, contando con todos los elementos de serie salvo los logotipos y las llantas, las cuales se ofrecen en un tamaño que varía entre nada menos que 20 y 21 pulgadas.
Para el interior, los cambios son igual de sutiles, limitándose a diversos logotipos, alfombrillas específicas y pedales deportivos. Igualmente, en esta ocasión la denominación del modelo -D40- no sugiere cambios bajo el capó, lo que nos lleva a pensar que se mantienen las cifras de potencia de fábrica. Recordemos que, en gasolina, Mercedes propone el denominado CLS 450 4Matic que combina el bloque de tres litros y seis cilindros de 367 CV con el sistema micro-híbrido EQ Boost que aporta 22 CV adicionales en algunas circunstancias. La transmisión es la denominada 9G-Tronic ya conocida en otros modelos de la firma.
En diésel se lanza la gama con el CLS 350d 4Matic que utiliza el bloque de tres litros y también seis cilindros que desarrolla 286 CV de potencia y un par máximo de 600 Nm. Como el gasolina, tiene la caja automática de nueve velocidades y el sistema de tracción total a las cuatro ruedas. Un poco más adelante llegará el Mercedes-AMG CLS 53, cuyo motor de seis cilindros en línea desarrolla 320 kW (435 CV) y pone a disposición un par máximo de 520 Nm. Su alternador arrancador EQ Boost puede entregar brevemente hasta 16 kW (22CV) de potencia y 250 Nm de par adicionales, y se encarga además de alimentar la red de a bordo de 48 voltios.