La guerra por ofrecer la mejor iluminación del mercado parecía haber terminado con la «batallita» entre BMW y Audi por ver quien sacaba primero las luces láser, pero que nadie se equivoque, el futuro de la iluminación en el automóvil no pasa únicamente por esos aspectos. Esta tecnología es una de las que más ha avanzado en los últimos años, y os aseguro que todavía nos queda mucho por ver.
El último en sorprendernos es Mercedes-Benz con su nuevo sistema Digital Light, un concepto diferente para los faros de los coches que se basa en lo que la propia marca germana denomina “microespejos”. Estos, junto con diversos diodos LED, permiten cambiar la orientación e intensidad del haz de luz para no deslumbrar al resto de conductores o peatones.
Concretamente, Digital Light equipa unos faros de alta definición que integran cuatro grupos luminosos de 1.024 diodos LED cada uno -4.096 diodos por faro y un total de 8.192 en el vehículo- y más de un millón de microespejos controlables. Por su parte, el software del sistema procesa los datos de las cámaras, radares y sensores que ya equipan los modelos de la Estrella y que permiten identificar a otros usuarios de la vía para, en conjunto, ofrecer una iluminación de mayor calidad y más segura.
Pero lo más curioso no es que estos faros actúen como una iluminación tradicional inteligente, sino que adicionalmente permiten incluso proyectar símbolos en el suelo. Por ejemplo, pensemos que circulamos de noche y llegamos a una señal de STOP, pues bien, estos faros nos proyectarán dicha señal en el suelo frente a nosotros para recordarnos que hemos de frenar. Otro buen ejemplo sería su capacidad para proyectar un paso de cebra ficticio sobre el suelo para indicar a los peatones que les permitimos el paso.