Hoy es un buen día y es que la berlina de alto rendimiento de Mercedes-Benz, el E500 celebra dos momentos especiales que tuvieron lugar hace nada menos que 25 años. Por un lado, en Marzo de 1994 se presentó un modelo especial limitado a 500 unidades en el Salón de Ginebra y por el otro, en Octubre de 1994, la marca con sede en Stuttgart entregó la unidad 10.000 del E 500 a un cliente muy especial, el ex piloto de carreras de Mercedes-Benz Fórmula 1 Hans Herrmann.
Aunque puedan parecer pocas unidades, hay que tener en cuenta que estos E500 de la W124 eran unicornios por su elevadísimo precio y estas 10.000 unidades fueron construidas en un periodo de 4 años.
Hoy en día ALLSTARS, el concesionario de Mercedes-Benz Classic del que os hemos hablado en alguna ocasión, siempre incluye automóviles tan legendarios como el E500, una berlina de alto rendimiento con un motor V8 bajo el capó que se ha convertido en un demandado «yongtimer», al fin y al cabo, según la propia Mercedes-Benz, este vehículo se ajusta a su propietario como un traje hecho a medida.
El 10 de octubre de 1994, hace casi 25 años, Mercedes-Benz le entregó a Hans Herrmann el E 500 número 10.000.
Este Clase E tenía un estilo exterior discreto y salía de la planta de ensamblaje de Zuffenhausen, donde por aquel entonces Porsche realizaba el ensamblaje final del deportivo. En total se construyeron nada menos 10.479 unidades del E 500.
El E 500 también causó revuelo en el Salón del Automóvil de Ginebra que se celebró del 10 al 20 de marzo de 1994, donde Mercedes-Benz exhibió el modelo especial E 500 Limited, que, como su nombre indica, está limitado a 500 unidades. El acabado especial estaba disponible en negro zafiro o plateado brillante. Los aspectos más destacados incluyen llantas de aleación inspiradas en las del 190 E 2.5-16 Evolution II y un esquema de color interior personalizado (cuero gris, verde o rojo, arce negro o nogal).
Este exquisito paquete hace que un automóvil ya fascinante sea aún más deseable. Y eso es exactamente lo que decía el folleto: «Es una buena sensación saber que solo hay otros 499 aficionados que pueden llamar su propio automóvil». Además del equipamiento de lujo, el E 500 Limited también cumplía con los más altos estándares de seguridad de la época, equipando airbags para el conductor y el acompañante así como un sistema de control de deslizamiento (ASR) y un sistema antibloqueo de frenos (ABS).
La historia de éxito del E 500 comienza en el Salón del Automóvil de París del 4 al 14 de octubre de 1990. Aquí es donde Mercedes-Benz presenta su nuevo modelo, la serie W 124 ubicada en el segmento de gama media superior ─ que ha sido un éxito desde 1984 ─ con un motor V8 de 5.0 litros comercializado como 500 E. En el exterior, el automóvil de 240 kW (326 CV) (a partir de octubre de 1992, 235 kW / 320 CV) solo se puede distinguir de sus modelos hermanos por los pasos de rueda ligeramente ensanchados, una carrocería 23 milímetros más baja y un frontal modificado con luces antiniebla empotradas.
Equipado con la transmisión automática de cuatro velocidades de serie, el 500 E acelera de parado hasta los 100 km / h en solo 5.9 segundos y alcanza una velocidad máxima (limitada) de 250 km / h. El motor V8 de cuatro válvulas M 119 con una cilindrada de 4,973 centímetros cúbicos difiere de la versión 500 SL en parte por el sistema de inyección Bosch LH-Jetronic controlada electrónicamente con medición de masa de aire. El bloque también se modificó.
El Mercedes-Benz 500 E fue fabricado por Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen en nombre de Mercedes-Benz. El fabricante de automóviles deportivos siguió el proyecto durante su desarrollo y en la fase de producción en serie, Porsche asumió el montaje de los vehículos. La planta de Mercedes-Benz en Sindelfingen construía y pintaba la carrocería en blanco y la envía junto con los componentes desde las plantas de Sindelfingen y Untertürkheim para el ensamblaje final en Zuffenhausen.
La cantidad unitaria comparativamente pequeña del 500 E también encajaba muy bien con los limitados procesos de producción de Porsche.
En 1993, el 500 E es el último modelo de la serie 124 que recibió un facelift. Este mismo año se estrena la Clase E, el nuevo modelo destinado al segmento de rango medio superior. La nueva Clase E también trae consigo un cambio en la designación del modelo, por lo que el 500 E se conviertió en el E 500. Como buen facelift, el modelo estrena un diseño revisado en el que destacan un radiador integrado, lentes incoloras para los intermitentes, cubiertas de dos tonos para las luces traseras y líneas modificadas en la parte trasera.
Cuando la producción de la serie de modelos 124 finaliza en 1995, el E 500 también se elimina. Desde entonces, los mejores modelos de Mercedes-AMG han continuado con la tradición de este tipo de automóviles.
Hoy en día, los 500 E y los E 500 se encuentran entre los jóvenes clásicos más codiciados de la marca de la estrella.