A simple vista, podríamos decir que se trata de un Mercedes-Benz G63 AMG al que algún preparador ha decidido alargarle la carrocería para convertirlo en una cómoda limusina, pero no, no se trata únicamente de eso, ya que lo que tenéis ante vuestros ojos es algo similar a un búnker de la II Guerra Mundial. Y es que el especialista canadiense Inkas Armored Vehicle Manufacturing ha presentado recientemente esta versión alargada y fuertemente blindada del poderoso todoterreno germano que, sin lugar a dudas, seguro que encuentra multitud de adeptos. Yo ya me estoy imaginando la escena: la estepa rusa, todo nevado y Mikhail saliendo de un club de alterne rodeado de cuatro porteros de discoteca armados para montarse en su Mercedes G63 blindado por Inkas.
Gracias a una carrocería que asciende hasta los 5,75 metros de longitud, este Mercedes G63 AMG es una auténtica limusina a la que, como tal, se ha dotado de todo tipo de lujos en su interior, sin escatimar en gastos. La compañía canadiense utiliza para sus vehículos los mismos materiales que incorporan los líderes del mundo del lujo de la automoción como Bentley, Rolls-Royce o Aston Martin, por lo que en el habitáculo de esta limusina no faltan las pieles exóticas y las maderas de primera calidad que aportan un toque exclusivo y elegante a esta sala de reuniones rodante. El equipamiento, como os podéis imaginar, es digno de las mejores oficinas del planeta, con una pantalla LED de grandes dimensiones integrada, sistema de iluminación auxiliar, televisión vía satélite con acceso a los distintos canales de televisión en cualquier parte del mundo, nevera y asientos estilo ‘capitán’ en cuero calefactados y ventilados con función de masaje.
Pero no todo va a ser trabajar, también hay tiempo para relajarse tomando una copita de champán con Svetlana a bordo del Mercedes G63 AMG. Su innovador sistema de iluminación interior compuesto por LED´s de colores permite ambientar el habitáculo a nuestro gusto, según vayamos a disfrutar de una escena romántica o de una aburrida reunión con la competencia. Además, prácticamente la totalidad del interior es personalizable a fin de crear un vehículo completamente adaptado a nuestras necesidades, algo totalmente lógico si tenemos en cuenta que por él habremos de desembolsar la friolera de un millón de dólares.
Si se diera el caso de que, circulando tranquilamente por la calle, un equipo de asalto armado con Kalashnikov y lanzagranadas decidiera irrumpir en nuestra paz interior, no pasa nada, el blindaje de nivel B6 con el que va armado el Mercedes G63 AMG de Inkas Armored resistirá el ataque gracias un habitáculo reforzado en todos y cada uno de sus rincones, cristales antibalas electroluminiscentes, sistema de recirculación de aire interior y una protección especial para la batería, los sistemas electrónicos y el tanque de combustible. Una habitación del pánico en toda regla en la que disponemos incluso de un armero junto al mueble-bar para mantener la Glock igual de fresquita que el Moët & Chandon.
El sistema electrónico, por su parte, es controlado en su totalidad con un iPad desde el interior, incluidas las cámaras de vigilancia perimetral para ver llegar a ‘los malos’. Y si finalmente el Mercedes G63 AMG en versión limusina no os convence porque lo veis demasiado exagerado y ostentoso, Inkas Armored Vehicle Manufacturing también tiene la solución para ese problema, te lo ofrece con la carrocería de serie.
Peso? Motor?
Guapisimo….