El Mercedes-Benz GLS es descrito por la propia marca de la Estrella como “el Clase S de los todocaminos”, algo que demuestran tanto su aspecto superlativo como el lujo y la sofisticación presentes en cada uno de sus rincones. Sin embargo, los años no pasan en balde y poco a poco este SUV de representación se va quedando atrás frente a rivales como los recién renovados Audi Q7, Volvo XC90 o Range Rover Sport e, incluso, frente a los últimos modelos de la propia firma germana, los cuales cuentan con un despliegue de tecnología e innovación acordes con su atractivo y moderno diseño.
Es por ello que, para mantener su atractivo antes del relevo generacional, la marca ha optado por lanzar en el Salón del Automóvil de Detroit 2018 la nueva edición especial que añade un plus de lujo y exclusividad al mastodóntico SUV, bautizada como Grand Edition. Tras su debut en Europa el pasado mes de octubre de 2017, también estará disponible en los Estados Unidos desde mediados de este 2018.
Entre los componentes más novedosos cabe destacar la tapicería de cuero Nappa en porcelana blanca con acolchado de diamantes, así como algunas secciones de menor tamaño en piel Espresso Brown que añaden un toque oscuro al habitáculo. Tampoco falta el salpicadero forrado en cuero, molduras de madera de fresno marrón de poro abierto y alfombrillas de terciopelo rematadas en el mismo Espresso Brown. En Europa, este paquete exterior tiene un coste de casi 6.000 euros.
El paquete está disponible para las versiones 350d y 400 con bloque de seis cilindros, así como para el GLS 500 con el poderoso motor V8.
Para el exterior también podemos optar por unas llantas de aleación de 20 pulgadas (21 pulgadas en el GLS 500) con un diseño de 10 radios que están acabadas en negro con un tratamiento de alto brillo. Hay 10 colores disponibles para la carrocería y no faltan las insignias que denotan que estamos ante una edición especial. El paquete exterior tiene un coste ligeramente superior a los 2.000 euros en Europa.