A Mercedes-Benz, como a muchos otros fabricantes de automóviles, no le ha salido demasiado bien la jugada de apostarlo todo al eléctrico. Si bien no hace mucho tiempo que la marca germana prometió que en 2030 solo vendería vehículos eléctricos en sus principales mercados, las terribles cifras de ventas de muchos de estos modelos han obligado a replantearse la estrategia.
Un vistazo a los números del pasado 2024 revela una caída de casi el 40% en los beneficios de la compañía, hasta los 8.700 millones de euros. Y ojo, porque las previsiones apuntan a un 2025 aún peor. Debido a ello, Mercedes-Benz se ha comprometido a reducir los costes en un 10% hasta 2027 y un porcentaje adicional hasta 2030. Por suerte, no cerrará fábricas.
Al parecer, la idea de la empresa es enfocarse en la producción de modelos para los Estados Unidos y China dentro de esos países. El objetivo es protegerse de las amenazas arancelarias que se avecinan. Por otra parte, nos han revelado que trasladarán la producción de al menos una línea de modelos de Alemania a Hungría, donde la producción es un 70% más barata.
Casi 40 modelos de Mercedes-Benz en apenas dos años
El plan estratégico de Mercedes-Benz también pasa por el lanzamiento de un buen puñado de modelos de aquí a 2027. 17 de estos nuevos modelos que lanzará en 2027 serán eléctricos; mientras que otros 19 vehículos tendrán motores de combustión interna y seguirán en activo hasta bien entrada la década de 2030. Además, los diseños entre ambos no estarán tan diferenciados.
Sin duda alguna, una gran noticia para aquellos a los que no terminan de convencer las formas redondas de los EQE o EQS. Buscan que haya menos diferenciación entre los ICE y EV, tanto en los modelos de gama alta, que viajan sobre plataformas completamente diferentes, como en la gama compacta, que emplearán una arquitectura común para los motores eléctricos y de combustión.
Entre las novedades previstas para 2025 está el Mercedes-Benz CLA, que llegará en eléctrico y combustión interna. Dará lugar a una amplia familia de carrocerías, como el coupé, un familiar y un SUV. Tampoco faltarán los lavados de cara de los Mercedes-Benz Clase C y GLC; así como un Mercedes-Benz Clase E eléctrico que rivalice con los BMW i5 y Audi A6 e-tron. Le seguirá un renovado Clase S.