El Mercedes-Benz S Barker Boat Tail fue en su momento uno de los automóviles de producción más potentes del planeta, y hoy en día es una auténtica joya de la historia del automovilismo. Un One-Off que destila belleza y deportividad a raudales, y que ahora con motivo del Concurso de Elegancia de Hampton Court volverá a su lugar de origen. Fue construido en 1929 por el carrocero británico Barker y está basado en el Mercedes Typ S. de 1927, en sus entrañas equipa un motor turboalimentado de 7.0 litros de cubicaje y seis cilindros en línea.
Este ‘Boat Tail‘ ha pasado anteriormente por las manos de Francis Curzon, el que fuera cofundador del del British Racing Drivers Club. Ha sido presentado y mostrado en todo tipo de pruebas y concursos a lo largo del mundo, asombrando a su público gracias al característico diseño de su carrocería. Aquí es donde probablemente más destaque este peculiar modelo, gracias a su cuerpo fabricado en aluminio, un frontal único y el color ‘Curzon Blue‘. Su zaga se inspira en el mundo náutico, de ahí su nombre.
Este exclusivo ejemplar llegará a Reino Unido en agosto, y lo hará gran experiencia en este tipo de certámenes, y es que hace un año ya ganó el «Pebble Beach Concours d’Elegance’s Best in Show«. Según los organizadores del Concurso de Elegancia ha sido restaurado después de un largo proceso que se ha alargado varios años, todo gracias a su propietario actual. Una restauración que fue necesaria después de que algunos de sus propietarios anteriores lo pintaran de otros colores o modificaran la parte trasera.
Lo más curioso de esta historia es que su restauración se ha llevado a cabo guiándose únicamente de fotografías antiguas del modelo original, y añadiendo algunos elementos como ese foco de color rojo en el frontal. Este era una especia de firma de los miembros del Parlamento Británico, al que pertenecía Curzon. Aunque fue fabricado en Reino Unido no ha vuelto a pisar su lugar de origen desde 1958, y ahora que está en posesión del coleccionista Bruce McCaw volverá a casa.