Probablemente te estarás preguntando qué hace McLaren camperizando furgonetas, pero llegados a este punto es importante que empecemos a distinguir McLaren de Mclaren. El primero de ellos es el afamado fabricante de deportivos que todos conocemos, el segundo, un especialista británico en la conversión de grandes furgonetas.
La gran mayoría de los trabajos de esta reputada compañía toman como base furgones de la talla del Volkswagen Crafter o el Mercedes-Benz Sprinter, así que su última creación no iba a ser menos. En esta ocasión, nuestra protagonista es la tercera generación del modelo de la estrella, y ojo, porque en su interior esconde todo tipo de comodidades.
Bautizada como Shadow, esta Sprinter 316 camperizada está basada en la versión de larga distancia entre ejes y aprovecha toda la tecnología que ha adquirido recientemente el modelo para acoger en su interior un dormitorio con nueva cama, una cocina, un baño, espacio para relajarse y un hueco de almacenamiento para transportar bicicletas.
En el equipamiento del vehículo no faltan la cámara de 360º, la transmisión 7G-Tronic, los faros Full LED, los asientos delantero giratorios y calefactados, el sistema multimedia de 10,3 pulgadas…
Uno de los elementos que hace tan especial el trabajo de Mclaren es el sellado del habitáculo, lo que crea un espacio habitable exclusivo y discreto. Además, en él encontramos un equipamiento de primera, como la televisión plana de gran tamaño, el cómodo sofá que se convierte en cama, un baño húmedo con ducha o una cocina híbrida de gas e inducción.
Por supuesto, tampoco faltan el fregadero, la encimera, el microondas y el horno, así como un refrigerador/congelador de 150 litros de capacidad. Para almacenar tanto la comida como otros enseres, el Shadow dispone de un total de nueve cajones que se combinan con ocho armarios superiores, añadiendo un área de almacenamiento posterior más pequeña entre el espacio habitable y las puertas traseras.
La encargada de aportar energía al «apartamento» es una batería recargable de 250Ah que se une a un panel solar Zamp de 100W, al tiempo que el agua dulce lo proporciona un tanque aislado de 100 litros de capacidad. Las aguas residuales se drenan a otro depósito de 80 litros. El precio de partida del vehículo ronda los 70.000 euros.