Como ya sabréis, nos encanta de vez en cuando celebrar con las marcas sus aniversarios y la verdad es que el de hoy es francamente importante.
Tal y como nos han contado desde Mitsubish, los primeros años del siglo XX fueron dorados para un mundo del automóvil naciente. Más aún, en un país como Japón donde también se estaban realizando transformaciones fundamentales -políticas, económicas y sociales-.
En este momento y bajo ese contexto, se hicieron numerosos esfuerzos para desarrollar coches con ADN japonés. Sin embargo, fue el poder financiero e industrial del grupo Mitsubishi el que pudo convertir tales intentos en una realidad llevada a la calle, comenzando con el Model-A en agosto de 1917.
Mientras que el origen del grupo Mitsubishi como compañía se remonta a 1870, la historia de Mitsubishi como fabricante de automóviles comenzó mucho antes de que la División de Vehículos Motorizados de Mitsubishi Heavy Industries, Ltd fuese denominada como «Mitsubishi Motors Corporation» en 1970.
El primer vehículo Mitsubishi que vio la luz fue el Model-A, un coche pensado para transportar pasajeros y producido íntegramente en Japón.
Se lanzaron dos prototipos del Model-A que fueron exhibidos en el edificio Yaesu, en el distrito de Marunouchi (Tokio) y, a continuación, en la Exposición de la Paz, también en Tokio, en donde consiguió atraer una gran expectación.
El Sr. Nakagawa, que estaba a cargo de los motores de la época, afirmó pasado un tiempo: «Hubo mucha experimentación y conjeturas involucradas a la hora de fabricar el motor, los engranajes y el sistema de enfriamiento del coche. Empleamos sistemas para encajar todas las piezas que, hoy en día, serían impensables en el proceso de fabricación de un vehículo…”
Por su parte, el Sr. Ushida, encargado del diseño del motor, agregó: «El coche tenía un interior para los pasajeros bastante grande, fabricado en madera y un motor de 35 caballos. Los límites del coche en movimiento dependían de las habilidades al volante del conductor. La cabina de pasajeros fue fabricada sobre la experiencia que se tenía en la producción de carruajes tirados por caballos, por lo que era extremadamente pesado para su tamaño. La velocidad máxima que alcanzaba era de unos 30 km/h”.
La producción comenzó en agosto de 1917 en la planta de Mitsubishi Shipbuilding Co. Poco después cambió a Nagoya donde se había establecido allí en mayo de 1920.
El Mitsubishi Model-A fue comercializado y vendido por Ohte-Shokai K.K., una compañía creada conjuntamente por Mitsubishi Shipbuilding y Mitsubishi Corporation en 1918 con el propósito de importar y vender automóviles y neumáticos fabricados en Estados Unidos. Sin embargo, después de cuatro años en donde se fabricaron 20 coches (más 2 prototipos), la producción del Model-A fue detenida en 1921, momento en el que se empezaron a construir aviones como el 1MF biplano.
A pesar de la escasa producción del vehículo, el Model-A se convirtió en un pionero para Japón y para Mitsubishi, un innovador desde entonces.
Para homenajear a este vehículo, se construyó una réplica en 1972 con materiales de la época que se exhibe en el museo «Mitsubishi Auto Gallery» (MAG), recientemente renovado, inaugurado en 1989 y ubicado en el Centro de Investigación y Desarrollo de MMC en Okazaki, Japón.
No me podréis decir que no es una historia curiosa…