La semana que viene se cumplen justo 50 años de la presentación del primer motor V8 de Mercedes-Benz. Corría el año 1969 y la marca de la estrella hacía público en el Salón del Automóvil de Frankfurt no uno, sino tres modelos de lujo con un nuevo motor, el motor M116 V8, una bestia de 3.5 litros de cilindrada y 147 kW (200 CV).
En particular hablamos del Mercedes-Benz 300 SEL 3.5 (W 109 ), el Mercedes-Benz 280 SE 3.5 Cabriolet y el Mercedes-Benz 280 SE 3.5 Coupé (W 111). Además del legendario vehículo experimental C 111 con un motor rotativo Wankel, los modelos «3.5» fueron lo más destacado del «motorshow».
Con la denominación interna y oficial de M 116, la marca presentaba un motor de 3.5 litros y nuevo desarrollo que ha permanecido en el mercado (con muchas modificaciones) casi 30 años.
Tanto el 280 SE 3.5 Cabriolet como el 280 SE 3.5 Coupé (W 111) son modelos especialmente fascinantes. Desde agosto de 1969 hasta julio de 1971, la planta en Sindelfingen, Alemania, fabricó 3.270 unidades Coupé y 1.232 Cabriolet. Los modelos 280 SE Cabriolet y 280 SE Coupé también se siguieron fabricando durante esas fechas.
Tanto el 280 SE 3.5 Cabriolet como el 280 SE 3.5 Coupé estaban disponibles con una transmisión manual de cuatro velocidades además de una automática, una opción que atrajo a muchos conductores que buscaban una sensación más deportiva.
El M 116 montado en el Mercedes-Benz 300 SEL 3.5 (W 109) reemplazó el motor M 130 de 2.8 litros utilizado desde 1968. La larga distancia entre ejes, la suspensión neumática de serie y la transmisión automática subrayaron el carácter de lujo del modelo.
Un total de 9.583 unidades se construyeron hasta 1972. A partir de 1971, los 280 SE (W 108) también fueron equipados con el motor de 3.5 litros. En septiembre de 1972, se fabricaron un total de 11.309 unidades del 280 SE 3.5 y 951 unidades del 280 SEL 3.5.
A partir de 1971, el M 117 con 4.5 litros de cilindrada amplió la oferta en los Estados Unidos. El M 117 que se encontraba en las variantes de la serie de los W 108/109 y contaba con 146 kW (198 CV). En los SL y los SLC (R / C 107) la potencia se amplió hasta los 165 kW (225 CV).
Curiosamente, en la década de 1960, no estaba claro si el nuevo motor de pistón rotativo de Felix Wankel realmente se mantendría firme frente a los diseños convencionales de motor de pistón. Como había mucha incertidumbre, Mercedes-Benz optó por un enfoque de desarrollo paralelo. Los motores de pistón M 116 y M 117 tenían un árbol de levas y dos bancos de cuatro cilindros montados en un ángulo de 90 grados. En el M 116 la relación diámetro-carrera medía 92 × 65.8 milímetros, lo que le daba al motor una carrera extremadamente corta. Además de su maravillosa capacidad para acelerar, el motor era muy suave. El M 116 fue el segundo motor de Mercedes-Benz en tener el sistema de inyección electrónica de combustible D-Jetronic de Bosch. Por otro lado, el M 117 tenía una relación diámetro-carrera de 92 × 85 milímetros, lo que hacía de la unidad un motor extremadamente placentero para la carretera.
Tanto el M 116 como el M 117 eran motores livianos. El motor de 4.5 litros con un bloque de hierro fundido pesaba 250 kilogramos mientras que la unidad de seis cilindros M 110 de la época inclinaba la balanza en los 240 kilogramos
El diseño con visión de futuro hizo posible mantener ambos motores actualizados durante décadas con solo pequeñas modificaciones y ajustes necesarios.
El M 116 y el M 117 llegaron a la Clase S, la Clase SLC y la Clase S Coupé, el SL y el Clase G.
En 1989 se introdujo el motor M 119. Se trataba un V8 completamente modernizado con dos árboles de levas firmados por Ralf Ohlendorf. La mecánica se ofreció inicialmente con dos alturas, el M 116 de 4.2 litros y un M 117 de 5 litros. Cuando se lanzó el sistema LH-Jetronic en 1991, se ofreció una versión estandarizada del motor basada en el bloque de motor M 116.