Si hay algo que siempre ha caracterizado a Toyota es su apuesta por las energías limpias. Con más de 20 años de experiencia en el mundo de la tecnología híbrida, hace unos años que lanzó su primer híbrido enchufable. Ahora, recibimos con los brazos abiertos la llegada de su primer eléctrico, el Toyota bZ4X que pronto tendremos la ocasión de conducir.
El siguiente paso son las mecánicas diésel compatibles con HVO100, un combustible libre de fósiles fabricado a partir de fuentes 100% renovables. Ya lo tenemos en Europa Occidental, más concretamente en España, disponible en los Toyota Land Cruiser y Hilux. Se unen así a la familia de Toyota Proace, que ya es compatible con este combustible.
Cabe recordar que, junto a su estrategia de electrificación, Toyota y otros fabricantes de automóviles japoneses están siendo bastante activos en la prueba de combustibles alternativos. El objetivo no es otro que mantener vivo el motor de combustión de la manera más limpia posible.
Sin ir más lejos, Toyota ya está probando automóviles de carreras con motores impulsados por hidrógeno y combustibles neutros en carbono. La idea es que estos acaben siendo utilizados en un futuro no muy lejano por vehículos de producción en serie. Solo queda que la Unión Europea no trate de acabar con ellos.
El HVO100 puede reducir la emisión de CO2 hasta en un 90 % frente al diésel convencional.
¿Qué es el HVO100 que podrás utilizar en tu Toyota?
La denominación HVO100 hace referencia a «aceite vegetal hidratado» (Hydroected Vegetable Oil) . Eso quiere decir que puede ser producido a partir de aceites vegetales (palma, colza…) o aceite de cocina usado. La buena noticia es que cumple con la normativa de calidad europea EN 15940 para diésel parafínico.
Cabe destacar que tiene un índice de cetano más alto y un contenido de azufre/aromáticos más bajo que el diésel convencional. Como es un combustible menos denso que el diésel, Toyota ha tenido que realizar algunos ajustes en el sistema de inyección de combustible para aumentar el volumen del mismo que se inyecta al motor.
En Europa podemos encontrar alrededor de 1.000 surtidores de combustible que suministran HVO100 en gasolineras de Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, los Países Bajos, Noruega y Suecia. Por ahora no ha llegado a España, lo cual no tiene mucho sentido, pero todo es cuestión de tiempo.
Toyota considera que, a medida que existan más vehículos que sean compatibles con el HVO100, la producción mundial de este combustible podría incrementarse de los actuales 4 millones de toneladas por año a 15,5 millones de toneladas por año para 2030.
El fabricante de automóviles recalca que el uso de HVO100 «no requiere ninguna acción especial por parte del cliente» y «no afecta la capacidad del vehículo para funcionar con diésel estándar«. Sin embargo, implica un aumento modesto en la potencia máxima del motor. Por ahora Toyota no ha hablado de números.