El Toyota Hilux es, junto al Nissan Navara y el Mitsubishi L200, uno de los pick up más completos del mercado y las tres marcas dieron la bienvenida a una nueva generación de sus exitosos modelos en 2015. La nueva generación del todoterreno nipón se dejó ver en el pasado Salón del Automóvil de Madrid y ya se conocen todos los precios para España, pero Toyota aún se guardaba un as en la manga: la versión de competición que participará en el Dakar 2017.
Bautizado como Toyota Hilux Evo, este buggy de dos ruedas motrices promete dar mucha guerra a su principal rival, el Peugeot 2008 DKR, y para ello tendrá tras su volante a una de las estrellas de esta dura competición: Nasser Al Attiyah, quien abandona Mini para disputar el Dakar 2017 con Toyota. ¿El objetivo? Luchar por un posible tercer título del Dakar tras los cosechados en 2011 y 2015.
No es ningún secreto que al catarí no se le caen los anillos por ofrecer sus servicios a otra marca, y el motivo por el cuál ha emigrado este año a Toyota se debe esencialmente a sus cinco victorias a bordo de un Toyota Hilux en la copa FIA de Cross Country. Junto a él, este año no faltarán tampoco en el equipo de Toyota Giniel De Villiers y Leeroy Poultier -con Dirk von Zitzewitz y Rob Howie como copilotos, respectivamente-, otros dos grandes pilotos que podrían llevar a la gloria este año a la marca.
“Me siento muy cómodo con el 4×4, pero tengo muchas ganas de probar el buggy. En Sudáfrica he podido pilotarlo, pero las pruebas las haremos en Marruecos a finales de mes. Ahí ya sabremos un poco más” declara el príncipe catarí. “He disputado las 5 pruebas del Campeonato Mundial FIA con Toyota y las he ganado todas. Así que tengo confianza y posibilidades para imponerme de nuevo en el Dakar”.
En cuanto al coche, el Toyota Hilux Evo cuenta con una configuración de motor central y tracción trasera, por lo que es más rápido y más ligero que el anterior con tracción total, rebajando el peso total en la báscula de 1.915 a 1.300 kilogramos. Lógicamente, también se ha adaptado a los requisitos de la competición y, por ello, presenta un mayor recorrido de suspensión, neumáticos de 37 pulgadas, un sistema automático de inflado y deshinchado de neumáticos y una altura mayor a la del anterior Hilux. Bajo el capó, nada menos que un bloque V8 gasolina que este año incorpora una brida de admisión de 38 mm de diámetro que lo hace más eficiente.