La última unidad producida en las instalaciones de Nissan en Barcelona se produjo la semana pasada. Desde ese momento la firma japonesa ya ha dejado de fabricar vehículos ligeros en suelo español y lo peor de todo es que esas instalaciones de la Zona Franca no tienen un nuevo «dueño».
Con la retirada de Great Wall Motor debido a una capacidad relativamente limitada para lo que esperaban y unos incentivos poco atractivos (según ellos), las cosas no pintan bien para esta localización. Nissan ha dado tiempo más que suficiente para conseguir un nuevo inquilino pero parece que las propuestas no han sido interesantes.
Por ahora los proyectos que barajan para la planta de Nissan no lograrían cubrir la totalidad de las instalaciones y tampoco se conseguiría mantener la carga de trabajo que necesitan las empresas auxiliares para seguir adelante; a esto hay que sumar que algunas propuestas se alejan del estándar habitual del automóvil, no necesitando la ayuda de eso proveedores.
Nissan llevaba en activo en las instalaciones de la Zona Franca desde el año 1979 cuando se la compró a Ebro. Desde entonces y hasta ahora se han producido allí más de 3,3 millones de unidades de vehículos tan importantes como los Patrol, Terrano II (y Ford Maverick), Pathfinder, Serena, Vanette, Almera Tino, Pulsar, Navara (y los primeros Alaskan y Clase X) o la familia de comerciales Primastar/Vivaro o NV200/Evalia.
Desconocemos que pasará con esta planta y todas las industrias satélite que dependen de ella pero esperamos que pronto se encuentre una solución favorable para todas las partes.