El Nissan Frontier Desert Runner llega al SEMA Show de Las Vegas de este año como una versión conceptual del pick up preparada para competir contra el Ford F-150 Raptor. Es obra de MA Motorsports y del equipo Nissan Motorsports y, curiosamente, esconde en el poderoso bloque V8 de 5.6 litros del Nissan Titan convenientemente puesto a punto para la ocasión.
En él encontramos no solo un turbocompresor Garrett y un intercooler personalizado, sino también nuevos árboles de levas, pistones y válvulas, así como un sistema de escape personalizado de alto rendimiento. Todo ello eleva la potencia por encima de los 600 CV (447 kW) y 949 Nm de par. Está asociado a una transmisión manual de seis velocidades con un embrague de competición y tracción 4×2.
A nivel técnico, cuenta con una suspensión personalizada en la que encontramos un conjunto delantero obra de BTF Fabrication con muelles de largo recorrido, además de amortiguadores delanteros y traseros firmados por King Racing. Rematan el conjunto los neumáticos todoterreno BFGoodrich Baja T/A de 37 pulgadas, la iluminación LED adicional y los protectores reforzados de bajos.
Estéticamente, el Nissan Frontier Desert Runner luce paragolpes de nueva factura, pasos de rueda ensanchados, una estructura personalizada en la caja para transportar una rueda de repuesto e iluminación auxiliar. Los ajustes interiores son bastante menores, con alfombrillas personalizadas, un revestimiento específico y asientos de carreras con arneses de competición.