El Nissan Qashqai es uno de los coches más populares del fabricante japonés en todo el mundo. A pesar de sus excelentes resultados en la mayoría de países, en Estados Unidos no sufre la misma suerte y dejará de comercializarse la próxima temporada.
Para algunos mercados el Nissan Qashqai toma la denominación Rogue Sport y es conocido como la versión más juvenil del Rogue «a secas», una versión del X-Trail adaptada a los gustos estadounidenses. En estos años la opción pequeña no ha conquistado a muchos usuarios que han visto en el largo la opción más apetecible.
Si bien en Europa y otras regiones del planeta tenemos una nueva generación más tecnológica, atractiva visualmente y de mayor calidad, en Estados Unidos y Canadá todavía se mantiene la anterior opción que lleva desde el 2017 casi sin cambios importantes.
La motorización de acceso a la gama Rogue Sport es de gasolina, con dos litros y 141 CV de potencia en combinación con una caja de cambios automática de tipo CVT. Es una alternativa lenta de reacciones y que no gasta poco así que queda en desventaja frente a opciones más modernas. La opción más cara cuenta con el mismo motor pero tracción total.
Sin sucesor a la vista, el hueco que dejará el Rogue Sport debería cubrirse con las versiones más completas del pequeño Kicks, y con la nueva generación del Rogue que parece encajar mucho mejor con las necesidades del público local estadounidense.