Lo reconozco, soy un poco reacio a esto que llaman la conducción autónoma. Lo veo lejos, muy lejos, sin embargo, los fabricantes no hacen más que repetiros que el automóvil y las tecnologías que lo hacen moverse cambiarán más en los próximos 10 años de lo que lo han hecho en los pasados 30 años juntos.
Aún así, a mi me cuesta creerlo. No sólo se trata de tecnología, se trata de inversión pública, de inversión privada, de inversión de compradores y de inversión en infraestructura para que exista una armonización. ¿De verdad el coche autónomo será asequible para todos los bolsillos?. Yo no lo creo, o al menos en las fechas que los fabricantes barajan y mientras que sigan existiendo coches «no autónomos» en funcionamiento, motoristas, ciclistas y demás usuarios de la vía sin recibir unas pautas o una estandarización, esto será un caos…
Hoy en día no es difícil encontrar un coche nuevo con ayudas a la conducción. No, no me refiero a elementos como el ABS, me refiero a sistemas como el control de crucero, el asistente de luces largas, el sistema de alerta pre-colisión, el lector de señales o el avisador de ángulo muerto.
Créeme, son útiles y pueden salvarte de un accidente -sobre todo de los que se producen por despistes o falta de atención-, sin embargo, a día de hoy todavía no he probado ninguno que sea fiable en todas las condiciones -meteorológicas, de tráfico, visibilidad, etc…- y con el que me sienta seguro al 100% -siempre existe la posibilidad del que el sistema se desactive por suciedad, por falta de visibilidad o por un error leyendo una señal de la vía de servicio -a 60 km/h- cuando circulamos por un tramo de 120 km/h-.
Hoy os voy a tratar de explicar los diferentes niveles de conducción autónoma que ha determinado la industria del automóvil para catalogar las ayudas existentes y las venideras.
Los niveles de conducción autónoma
Nivel 0
En este nivel no está aceptado por algunos fabricantes como tal debido a que engloba el gran número de automóviles que sólo cuentan con algunos sistemas de ayuda electrónica -ABS, ESP, BAS- y algunos sistemas de advertencia sonora. Como ves, realizan acciones pos sí solos pero no son autónomos como tal por los que se les enmarca dentro de este nivel.
Nivel 1
Aunque nos cueste creerlo, muchos de nosotros poseemos un vehículo con Nivel 1. Se trata de un nivel que engloba todos y cada uno de los vehículos que cuenten con sistemas como el control de velocidad, sensores de lluvia o luces y demás sistemas. A pesar de equiparlos, el conductor es responsable de todo lo que ocurre en el coche y cuenta con el total control del mismo.
Nivel 2 (sistemas de asistencia al conductor actuales).
De los cinco niveles de automatización del vehículo definidos por la industria automotriz, los vehículos en producción actual se encuentran en el nivel 2 (sistemas de asistencia al conductor). Entre estos sistemas se encontrarían la asistencia con guía longitudinal y lateral del vehículo que permite una conducción relajada y más segura, lo que significa mucho menos presión para el conductor. Sin embargo, los sistemas actuales requieren que el conductor concentre su atención en el tráfico de manera permanente, en parte por las capacidades de la tecnología de hoy y la situación jurídica en nuestros días. El conductor es responsable de conducir en todo momento. Las características como detección de manos están diseñadas para garantizar que cumpla con su responsabilidad y con lo establecido por la normativa.
A pesar de que los fabricantes ofrecen estos sistemas, la realidad es que si no los equipan de serie, la gente no suele comprarlos debido a que son paquetes que a menudo superan los 1500 euros de coste y claro, no está el horno para bollos…
Nivel 3 (conducción altamente automatizada).
Los vehículos en este nivel serán capaces de realizar una conducción completamente automatizada y, por lo tanto, asumir el control en tráfico segregado que se está moviendo en la misma dirección; por ejemplo, al conducir en autopistas o carreteras. Durante este tiempo, el conductor podrá realizar otras actividades –«desviar la mirada»-, pero en situaciones complejas deberá estar en posición de retomar el control de la conducción en un período razonable (unos segundos) cuando el sistema se lo indique. Un ejemplo sería un nuevo conjunto de obras viales con una disposición confusa y trazado de carriles complejo.
En cualquier caso, el conductor necesita permiso de conducir y debe ser capaz de conducir un vehículo por lo que no podrá consumir sustancias que mermen sus capacidades.
Nivel 4 (conducción totalmente automatizada)
Desde el punto de vista tecnológico, el nivel 4 representa la evolución desde el nivel 3. El conductor sólo tendrá que conducir en situaciones complejas o cuando se esperan condiciones climáticas extremas.
Aunque el conductor todavía debe poseer un permiso de conducir, en este nivel y estar físicamente apto para conducir, el modo de conducción automatizado permite al conductor dormir durante el trayecto.
Las diferencias principales entre el nivel 3 y el nivel 4 son el marco temporal durante el cual el conductor debe asumir la conducción y la capacidad de negociar con el tráfico urbano en modo totalmente automatizado en el nivel 4. En el nivel 3, el conductor debe asumir el control de nuevo en un tiempo razonable (unos segundos). Si no lo hace, el vehículo se detendrá. En resumen, el nivel 4 incrementa el tiempo de respuesta necesario.
Nivel 5 (nivel máximo de conducción autónoma)
En comparación con los niveles 3 y 4, no se requieren aptitudes para conducir ni permiso, lo cual deja a un lado la necesidad del volante y los pedales. El vehículo realiza todas las funciones. Esto es sumamente complejo, por lo que las demandas por soluciones técnicas son demasiado altas.
La diferencia clave entre el nivel 4 y el nivel 5 es que, aunque el conductor podrá encargarse de conducir si lo desea, en el nivel 5, nunca más tendrá la obligación de hacerlo.
Por este motivo, los vehículos autónomos operarán inicialmente a velocidades bajas en el tráfico urbano. Para empezar, se utilizarán en centros urbanos, donde pueden usarse áreas delimitadas en un principio.
Se concibe que los primeros vehículos autónomos serán lanzados junto con vehículos altamente automatizados entre 2020 y 2030. Se espera que los primeros proyectos piloto con vehículos autónomos se lancen en centros urbanos seleccionados en el transcurso de esa década.
No obstante, dar una fecha definitiva para que esto ocurra es mera especulación. Los vehículos altamente automatizados aparecerán primero en las autopistas, mientras que los vehículos autónomos iniciarán en los centros urbanos como parte de proyectos piloto lanzados de manera paralela.
Ni me convence, ni me creo que se puedan alcanzar fácilmente los estadios 4 y 5, así que a seguir teniendo las manos en el volante y los pies en los pedales sin perder la atención.
Jajaja pregunta para los ricos por qué los pobrecitos de a pie nos pasará como con el coche eléctrico que hasta dentro de 15 años nada.