A estas alturas de la película seguramente te habrás dado cuenta de que los últimos lanzamientos de Abarth cuentan con mecánicas eléctricas en sus entrañas. La mala noticia es que esta dinámica no va a cambiar en los próximos años, pese a que el Fiat 500 tendrá una versión híbrida en 2026. ¿La razón? Según la compañía italiana, los altos impuestos que pagan los clientes.
Sin embargo, no creemos que ese sea el único motivo. Hemos de tener también en cuenta los impuestos que pagan los fabricantes de automóviles por sus vehículos de combustión interna. En vista del escaso éxito del Abarth 500e, tener modelos de gasolina en la gama haría que el grueso de los clientes se fuera hacia este tipo de vehículos, lo cual no saldría muy rentable a la marca.
Adiós a los Abarth de gasolina
Con la retirada de la veterana gama 595/695 del mercado, Abarth ha dicho adiós a los motores de combustión interna en Europa por completo. Y no, en vehículos tan pequeños las micro hibridaciones ni siquiera figuran en la lista de invitados. Si quieres un vehículos de la marca, ahora solo podrás optar por los Abarth 500e y Abarth 600e. Así lo han comunicado oficialmente.
Gaetano Thorel, responsable de Fiat y Abarth en Europa, ha descartado el regreso de los motores de combustión interna, citando las estrictas normas sobre emisiones y sus costes asociados en la región. En declaraciones a Autocar señala que “si fabricas un hatch deportivo de combustión que emite 180 g/km y estás en Italia, tienes que pagar entre 1.000 y 2.000 euros de impuesto de circulación cada año”.
Añade además que “¿Es justo que pueda ofrecer a los clientes un hatch deportivo eléctrico que se comporta de la misma manera, tiene el mismo nivel de disfrute y un rendimiento equivalente? ¿Todo al mismo precio? Creo que es mejor ofrecer coches eléctricos”. Puede que no estés del todo de acuerdo con Thorel, pero mucho me temo que es lo que hay…
Recordemos que la última oportunidad de tener un Abarth de gasolina es el 695 75° Anniversario, que equipa el conocido motor 1.4 T-Jet. Sobrealimentado con un turbocompresor Garrett GT 1446, entrega 180 CV (132 kW) de potencia y un par motor de 250 Nm a 3.000 rpm. Estas cifras garantizan una velocidad máxima de 225 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos.