Las matriculaciones de coches nuevos en Noruega no han arrancado nada bien este 2023. De eso te hablábamos la semana pasada y se ha levantado un enorme revuelo con muchos lectores incluso faltando al respeto, algo que nunca entenderemos, no apoyamos y por supuesto denunciamos.
Sí, es cierto que en el mes de diciembre se matricularon 39.497 vehículos en Noruega logrando un récord absoluto de volumen. Nunca antes se habían matriculado tantos coches, algo lógico si el gobierno impone un nuevo impuesto al peso que afecta especialmente a los eléctricos y decide recuperar el IVA en aquellos eléctricos que tienen un precio superior a las 500.000 coronas noruegas.
Dicho esto, es entendible que las ventas en enero hayan caído pero no se debe olvidar algo importante que afecta a todos los países del mundo y en especial a Europa; la falta de vehículos, problemas con los transportes y las largas listas de espera para poder adquirir un coche.
Los nuevos impuestos se anunciaron en Noruega bien entrado el último trimestre del año (más bien se confirmaron dado que había rumores desde unos meses antes). Esto ha provocado que muchos hayan adelantado sus compras, eso es cierto, pero no todo el mundo puede disfrutar de las ventajas por las razones de arriba, si el coche no tiene ni bastidor, es imposible matricularlo.
Lo que ha pasado en diciembre es que se matricularon muchos coches que no están ni terminados pero que ya gozan de de un número de bastidor para poder hacer las entregas en los siguientes meses. Computan como matriculados en diciembre pero sus propietarios no los disfrutarán hasta semanas después. Con esto se evitan los nuevos impuestos que entraron en vigor y es algo que ya hemos visto en otras ocasiones en Países Bajos, matricular por adelantado.
¿Se van a dejar de vender coches eléctricos en Noruega? La respuesta es NO. Se venderán dado que los más asequibles siguen contando con mejoras impositivas y si no pesan mucho, el nuevo impuesto tampoco altera demasiado el precio final. El problema está en que esas ventajas que tienen para circular, en los túneles, peajes o en los traslados en ferris ya tienen fecha de caducidad y aunque no hay fecha exacta, sí han anunciado que se irán eliminando.
La subida de los precios junto al fin de las ayudas ha provocado que el interés en los coches eléctricos haya caído drásticamente. Se siguen vendiendo pero la intención de compra está en mínimos y por primera vez en muchos meses, las matriculaciones de vehículos diésel y gasolina aumentaron aunque no en la misma proporción que los híbridos.
Sí, es cierto que el volumen que mueven actualmente los coches de combustión es bajo pero de eliminar las ayudas directas y aquellas ventajas que afectan al uso, irán aumentando de nuevo la cuota frente a la caída de los eléctricos puros. En la mayoría de países de Europa si las ayudas no son buenas, los clientes privados no compran (o lo hacen en números muy bajos). Noruega juega con la ventaja de tener una infraestructura excepcional, algo que no ocurre aquí ni de lejos.
¿Quieren los usuarios noruegos vehículos eléctricos si no tienen las ayudas actuales y se acaban las ventajas? Eso mismo se preguntan muchos concesionarios tras ver en enero y los últimos días como los clientes acuden a los concesionarios preguntando pero sin intención de compra. Muchos creen que ocurrirá como con las tarifas de carga en Oslo que durante unos días estuvieron a precios prohibitivos, según dicen, por error. Creen que este nuevo «error» será solventado.
Los concesionarios no están nada de acuerdo en poner un impuesto al peso dado que afecta especialmente a los coches eléctricos que son los que por culpa de las baterías tienen una masa mucho más elevada. Sí, también tendrá que pagar «una burrada» un Land Rover Defender de combustión y cualquier coche eléctrico o no que pese dos toneladas o más.
Matricular 1.860 coches en enero es algo malo. Ha sido la cifra más baja desde 1962 y de cara a los próximos meses hay algo de preocupación dado que los concesionarios no pueden seguir viviendo de los pedidos efectuados hace seis meses (que son en muchos casos los que llegarán ahora).
Según comenta el Consejo de Información de Tránsito Vial «Det er ingen overraskelse at registreringstallene for januar er lave, det var ventet et kraftig fall. Men at tallene skulle bli så lave, var det nok ikke mange som hadde sett for seg, sier direktør Øyvind Solberg Thorsen i Opplysningsrådet for veitrafikken (OFV)«. Viene a decir algo así como que esperaban una caída importante pero no tan grande.
Algo que deja claro el problema existente tras la subida de impuestos es que el mercado de ocasión se ha mantenido estable, es decir, no ha aumentado la intención de compra por la incertidumbre que hay entorno al coche eléctrico en estos momentos. Cuando los nuevos suben de precio normalmente los de ocasión toman mayor protagonismo, algo que estamos viviendo en España con una escalada de precios que roza lo absurdo en algunos casos.
Si en Noruega los usuarios no han comprado más coches de ocasión durante enero es también preocupante pues el número de transacciones totales baja (nuevos más ocasión) y se ralentiza la modernización del parque, algo que precisamente esperan no ocurra. El Gobierno de Noruega quiere eléctricos pero también sabe que las cosas, como estaban, eran insostenibles y han creado un agujero enorme en las cuestas del estado.
Actualmente la mayoría de concesionarios está trabajando en la entrega de automóviles vendidos hace ya muchos meses pero que no han sido entregados pero sienten preocupación por los próximos meses, algo lógico. Desde luego se espera que las cifras se recuperen algo tras el batacazo de enero pero la cuestión es si seguirán al nivel anterior.
Muchos creen que tras finalizar el periodo de ayudas, es lógico que las ventas caigan pero se han olvidado de una cosa y es que no se han quitado «ayudas» sino que se ha creado un nuevo impuesto y, para algunos eléctricos, recuperado el IVA. Pero lo peor está por llegar una vez se limiten o eliminen las ventajas por uso. Será entonces cuando sepamos si la conciencia «verde» depende de las ayudas o no. Hasta entonces habrá que esperar.