La firma japonesa tiene previsto recuperar parte del terreno perdido en 2017 gracias al lanzamiento de nuevos modelos. Desde el 2015, Honda ha ido bajando sus matriculaciones en el viejo continente hasta alejarse mucho de sus rivales debido a una oferta excesivamente limitada.
Honda arrancará el año con fuerza con la llegada de la nueva generación del Civic Hatchback. Debería estar en los concesionarios entre los meses de febrero y marzo con los nuevos motores de gasolina sobrealimentados y por supuesto el diésel de 120 CV que destaca por sus buenas prestaciones y bajos consumos.
A mediados de año será el turno para la nueva generación del CR-V, ya presentada en Estados Unidos y que en Europa debería servir para captar la atención de los usuarios por su completa dotación de seguridad y confort. Podrá pedirse con tracción total, motores gasolina o diésel, y con caja manual o automática.
Lo mejor del nuevo CR-V será su espacioso interior que lo situará en un escalón superior al actual para convertirse en un verdadero SUV mediano. Deberá plantar cara a los Renault Koleos, Skoda Kodiaq, Mitsubishi Outlander y Volkswagen Tiguan Allspace entre otros.
De momento parece que Honda no tiene intención de lanzar en Europa una nueva generación del Accord. Las malas ventas de la última generación comercializada aquí han terminado por «aguar» la fiesta. El que sí llegará en unos meses es el súper deportivo NSX con su imponente planta y precio por anunciar pero casi con seguridad prohibitivo para la mayoría.
Antes de que termine el año Honda presentará la nueva generación del Civic Type R. No debería ser muy distinto al prototipo que adelantaba sus formas e incluso podría equipar el motor de dos litros con 310 CV de potencia. Sabremos más en unos meses.