Las ventas de Alfa Romeo no están pasando por un buen momento y salvo el Stelvio que logra hacer lo que puede en un segmento bastante complicado, el resto de modelos están de capa caída (el Giulia nunca ha despegado y el Giulietta es imposible que pueda hacer frente a productos más modernos).
Para intentar animar un poco las matriculaciones, las gamas Giulia y Stelvio reciben ligeras modificaciones, más equipamiento e interesantes novedades que seguro conseguirán conquistar a los usuarios. La oferta de motores se mantiene como hasta ahora, con una gama variada en gasolina y diésel.
Con la llegada de los nuevos colores los dos productos estrella del fabricante italiano logran lucir una imagen más atractiva y llamativa mientras que en el interior el sistema multimedia ahora tiene pantalla táctil de 8,8 pulgadas en todos los acabados, algo que aumentará la comodidad de uso cuando se circula.
Otras novedades son la instrumentación con una pantalla LCD más grande y legible (aunque se echa en falta una completamente configurable), un volante más atractivo y tapizados de superior calidad para las puertas. La dotación en todos los acabados será igualmente más completa.
La oferta de motores para Europa cuenta en el caso de los Giulia con los 2.0 Turbo de 200 y 280 CV en gasolina, y los 2.0 Multijet de 160 y 210 CV en diésel. Los dos más potentes con cada combustible poseen la tracción total a las cuatro ruedas, siendo común en todos la caja automática con ocho velocidades.
Si hablamos del Stelvio, se pueden pedir con los 2.0 Turbo de 200 y 280 CV en ambos casos con tracción total, y el 2.0 Multijet con 160 CV y propulsión posterior en diésel. Por encima quedan los 2.0 Multijet con 190 y 210 CV con tracción total y, como en el Giulia, siempre con cambio automático.